tengo veinte años
y la vida me comprime
el viento
aplasta flores
contra lápidas
sin nombre
tengo veinte años
y aún no comprendo
el canto de la muerte
¿qué hacer
con el tiempo,
indefinido,
restante?
tengo sed
el mundo
no comprende mi sed
no comprendo mi sed
soy una flor
marchitándose
por los
azotes
del sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario