sábado, 31 de diciembre de 2011

¿Que soy?

¿Soy acaso la alineación accidental de una combinación imperfecta de números, que en ninguna posibilidad imaginable dio origen al primer aliento concebible? Si es así: merezco la lucha - merezco la batalla, merezco la guerra. Merezco ser un Dios que tragó a su padre para preservar su existencia. Un accidente solo sobrevive si se expande, si gobierna, si ahorca cualquier oposición con su sutil belleza.

Sin embargo vacío, virgen, casto, sin una mancha de sol en mis mejillas desgastadas por el viento.

Lanzo el sentimiento al abismo, para que crezca un árbol y así gobierne el mundo. Desde las alturas de un olimpo bizarro, Krashnú.

La inspiración surge al momento en que la musa decide sumar y te encuentra entre negativos, se apiada y te humilla, te besa y te deja volar entre sus cabellos de alas blancas.

En una playa incontables veces me paré: Sostuve los granos de arena como galaxias que explotaban al momento de pronunciar la primera palabra: Nacimiento.

"Sentado, rodeado de formas de sublime ambigüedad,
entretenido por su conformidad;

Allí yace, sin siquiera reconocer sus palabras,
Sus memorias, sin siquiera predecir el futuro.

Inexistente, omnipresente - Feliz
Una silueta se balancea como estalactita de cristal
Blanca, redondeada: El fin de la esperanza.

Debemos celebrar."

sábado, 24 de diciembre de 2011

Quiero hundirme en la tierra, posar mis pies donde las lágrimas lavan todo grito.

Divagar es lo único que me queda cuando no puedo decirte que te amo al oído.

No llores por mi...

viernes, 23 de diciembre de 2011

Acércate a mi, devela el rojo mas allá del sin fin.

Palabras gastadas, un sentimiento estirado en eternidad. Un cliché que nadie quiere entender, la misma forma explicativa - Describiendo con mismas formas lo que siento.

Ven, ven, ven, en mis brazos encontrarás tu nostalgia a la vez que tu consuelo.

Llora, llora en mi, muere en mi, nace en mi. Es todo un círculo que lastimosamente llegará a su fin.

Un coro, una melodía, un tono incantable que te dice que es el fin.

Te amo, mi amor, te amo, te amo con toda pizca de mi frágil ser.

Ven, no te prometo la felicidad, te prometo la eternidad contenida en cada falla y en cada solución - Dual, para siempre, simpática, saltarina, al propio estilo de mi mundo personal.

Volaremos mas allá de la magia, y aunque suene a cuento repetido: te desposaré - Te protegeré - Tu mirada como una puerta siempre abierta a ese mundo luminoso donde los dos tendremos nuestro apogeo.

Únete, se que lo quieres, se que quieres caer - Únete, entra, siéntelo. Es el fin de toda saga, el comienzo de las leyendas impronunciables.

Allá donde el verde son mis ojos y la música tu voz. En mi corazón, en tu alma, como mío y tuyo - Sin sentido, por siempre nuestro.

El universo gritó por lo que solía ser y ahora es. Volviendo a su comienzo. ¿Quien dijo que el destino era imposible? Somos uno, uno en el fin, en la inexistencia que nadie entiende al fin.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Si pudiera explicarlo sería a través de una despedida: Desconociendo de quien y para quien, desconociendo su razón de existir. Solo puedo reconocer el sentimiento, la palabra justa, la lagrima que cae mientras la ironia te ahorca en un ultimo aliento. Un aliento que detona felicidad.

Con vehemencia y desdén lo desnudé. Lentamente, apasionadamente - Casi taciturno. Mis ojos se perdían en la blancura de su piel y mis labios no encontraban sabor mas allá que la eternidad en los suyos.

El sueño se desbarata. Se disuelve. No muere, sino que decae a un punto mas bajo que existir. Un sueño reemplazado por el negro abismal del deseo. ¿Donde deberé vivir ahora que mi hogar ha sido capturado por un desconocido? ¿Hacia que territorios dentro de mi deberé vagar ahora que he sido capturado por mi? Un espejo roto en mil pedazos, una prosa incompleta, un verso sin sentido - Mas allá, donde anida el sol y las estrellas caen en círculos, donde los árboles nacen y la incertidumbre es una emoción. Allá donde brilla el rojo, casi eterno. Allá deberé yacer.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Su beso es como un veneno que en compañía de la sutileza te enseña a sentir,
La muerte enseñándote a vivir a través del cinismo y la desesperación;
Un punto de difuminación de las fronteras entre la maldad y la bondad.

Entre palabras necias y un revoltijo se encerró.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Una vez posados mis ojos en el cielo no había manera de apartarlos de allí.

Como luciérnagas, como antorchas, como luces de navidad, como fuera interpretado el carisma de las estrellas, de igual forma resultaba un misterio hechizante, un beso inexplorado, un abrazo cálido por la mañana.

Me lanzo. Un zambullido sobre el verde, leve, sin embargo poderoso. Él se acerca como un gato. Temeroso en su interior, vigilante, cuidadoso, silencioso, y sin previo aviso lanza toda su energía hacia mi. Fue como bajar una de esas estrellas y posarla sobre mis labios. Fue como uno de esos incontables sueños con los que solía desvelarme en mi juventud; Esas fantasías ubicuas de una eternidad sin precedentes, una utopía de mi propiedad. El paraíso mas profundo que se pudiera imaginar.

Su rostro era como la luna pálida, brillaba a pesar de que mis ojos no veían nada. La barba al rededor de sus mejillas, tan hermosa, como una jungla que calzaba en la perfección del mundo. Su rostro era un mundo, un mundo en el que me zambullía cada vez. Cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada año, cada siglo, cada milenio, cada eternidad posible a través del aliento de la vida. Él era vida; Aire a mis pulmones cansados.

-Un sonido ensordecedor comienza a sonar sin compasión desde ningún lugar aparente-

Ocho de la mañana. Va a cepillarse, sin siquiera haber abierto los ojos. Su mente no se desliza por ningún laberinto, pasillos de trivialidades sobre próximos deseos (o sea, seguir durmiendo, pragmáticamente hablando) inundan su mente. Alza la mirada frente al espejo para observar su cara.

Era él.

sábado, 10 de diciembre de 2011


Somos los malditos.

Una voz que al pasar de los años va perfeccionando su cuidado. Aprendiendo sobre acentos, de pronunciación, de sutileza. Una voz que al final de su existencia terminará quebrándose como el vidrio. Como la esperanza de un moribundo que contempla la verdad sin ningún velo. Cruel, despiadado; Porque jamás se dio el tiempo de aceptarlo... No como una amenaza a todas sus creencias, sino como la verdadera base de su existencia (Y no solo la de él, sino de todo lo que le rodeaba).

Sueña con una noche impecable donde los pecados se transforman sutilmente en la llave al placer. Un gemido incorrupto por la promiscuidad se filtra a través de los cabellos de su amante - Explota y lo deja atrás. No importa.

Un árbol que yacía sobre una pendiente cae. Violado por la gravedad, agredido por la realidad. Sin embargo... Que haya sido violado y agredido implicaría que hubiera ignorado el hecho que algún día moriría (incluyendo la forma de como esta se presentaría), lo cual no había pasado. Con orgullo el árbol al nacer había aceptado su destino.

Algunos dicen que el hombre, teniendo a la razón como manifestación controladora de la inteligencia, puede cambiar todo lo que le rodea (claro, con limitaciones físicas/químicas) y que no esta limitado por factores externos mayores. Falacias. Falacias. Quien llego a esa conclusión no conocía el estallido de una estrella, ni la muerte de un ave, ni la miseria de un hombre. Crea tu placer, crea el divertido ingenio que entretiene tus ojos... Pero siempre estará allí el oscuro camino esperándote junto a su guillotina plateada.

...Y al final del tiempo descendió, no tuvo compasión, se entrego. Un ultimo aliento y ya fue. Así honraba el destino todo lo que con esmero y sudor había construido.

Quien sabe en que circulo desconocido Dante colocó nuestro destino.