sábado, 30 de junio de 2012

Pobre sentimiento.

 Los humanos han probado sus delicias,
se han hecho adictos a su carne,
lo han encadenado a las palabras;
Desconocían que este sólo los poseía,
ignoraban como se divertía al observarlos
caer y levantarse sobre su cabeza.

 Él es un viento imperecedero
proveniente de vacíos lejanos,
nacido ante años de luz en oscuridad;
él se burla de los nervios,
de ese entramado de tejidos 
que llamamos cerebro y células.
¡Que chiste tan épico es la reflección
entre la carne y el alma!
Esa adoración ciega hacia
la abstracción que fingimos conocer.

Arrogantes, nos hemos entregado
pensando que lo poseíamos de soslayo,
cuando solo saltábamos maravillados
entre los colmillos y cuchillos de su boca.

 El sentimiento es un Dios
de cenit constante
cuya sátira más idealizada
es el conocimiento que nos entrega
a través de la ilusión
que ciega nuestros sentidos;
esas frases y dogmas traslucidas
que hacen crecer nuestros orgullos
como árboles bajo el sol.

II

 A veces suelo olvidar caprichosamente
que hay otra oscuridad presente, latente
que me hace dudar de la luz y mi ceguera
cuando durante los segundos de gloria
antes y después
me entrego a ella.
Gozando sus miradas,
desnudando sus palabras
destruyendo sus trampas.
Amarlas, odiarlas
soy indudablemente
el peon entre dos fuerzas,
polos dinamitados entre ellos,
fuerzas arquetipicas
que a veces parecieran ser
reflejos y solo eso.
Reflejos. Reflejos tan conocidos
que alternar lo desconocido
es la única forma de mantener
la maquinaria caminando
una y otra vez
entre ellos.
Satisfaciendo, entregando
para que así el muerto
no muera otra vez.

 Lo pernoctado es frustrado
por oraciones afligidas
dirigidas al silencio
para que este no detenga
el nacimiento de ellas.
Porqué el sueño es la
imagen fundida
a las palabras.

 Temor, temor oculto
que se revela tremulo
mientras es asesinado y
resucitado por los conjuros
impronunciables y bastardos
que tejen junto
a los segundos
una telaraña
que acuna a mi alma
esperando
a que esta finalmente
se postre a descansar.

viernes, 29 de junio de 2012

De mi alma putrefacta brotan flores
que al brillar, con sus ojos de ambivalencia
eclipsan ese mundo salvaje, obsoleto
lleno de-lo-innombrable.

jueves, 28 de junio de 2012

miércoles, 27 de junio de 2012

Me he abierto como el cielo en la noche.
En el fondo de las cosas
se respira una plenitud suicida.
Cuando mis letras ya no ardan,
cuando las gesticulaciones apropiadas
y los contornos precisos, hermosos
sólo sean un recuerdo, un mal sueño
regurgitación de la realidad más eclipsada;
cuando el vacío no sea vacío
ni lo extenso sensible,
desconocido,
cuando la oscuridad cese
de infiltrarse a través de mis células,
mi rostro mudará de piel,
cambiará su máscara,
será real.
Andrógino de piel desvanecida, alma extraviada
¿por qué te buscas incesantemente en los espejos?

martes, 26 de junio de 2012

En mi oscuro-sagrado-énfasis
ahondado en el centro de todo,
sólo los espejos me perciben.

Yo me he convertido en la arena de la isla.
Yo soy los mares, su canto, su tempestad
su analogía, su extensión, su alegoría:
soy el centro del cual todo emana.

Él es el viento que acaricia mis miembros en descomposición.

Una luna cuarta-menguante ante el onírico pasaje;
dos almas sobre el océano, sobre la isla del sacrificio.


Yo quiero la eternidad, lo absoluto, la extensión y la no existencia de los limites dijo el más caprichoso y desahuciado de los entes.

Él otro lo miró, convaleciente, impotente, arraigado, anhelante. Perdón pronunció su voz sollozante.
Te observé en el horizonte, vi tu reflejo en mi frente y tu voz fue el delirio de mis ansias por saborear el paraíso concluyó.

Yo me alimento del amor,
de su ausencia o permanencia surgen mis raíces.

Nuestros rostros bailaron ante el dolor de la ausencia;
Un viento sopló, frente a frente, nariz a nariz, ojos allegados,
cómo si nuestras almas hubieran sido unificadas en su lejanía.

Te observo. Tienes cuatro ojos, cada uno más hermoso que el otro. Cómo quisiera entrar en ellos, abrir cada cerrojo en tu alma y nadar; zambullirme en la espesura de lo que ocultas, ahogarme en la pesadez de tus secretos y sentimientos. Cómo quisiera... dijo él más joven, él caprichoso. Su sonrisa penetró los muros del nostálgico.

Un impulso abandono sus cadenas y poseyó los cuerpos; Un sentimiento inadvertido, oculto, sin embargo conocido, llamó sus labios a unirse en la danza espectral simulada por la noche.

Lo había encontrado. Ese canto, ese equilibrio, la transparencia en lo desconocido. Almas fusionándose, rostros tocándose el uno al otro, hermosura y conceptos cayendo por su peso. Déjenle la eternidad a los mortales, la espera a los adoloridos: nosotros nos contemplaremos en nuestra unificación hasta la reanudación del tiempo.

domingo, 24 de junio de 2012

Y éstas sombras a mí alrededor
borradas por un viento imperecedero,
reclaman gloria y no sacrificio.

sábado, 23 de junio de 2012

Ente todo reflejo,
piel de espejo.

¿Por qué gozas al atarme,
al apuñalar mis miembros?
deformas mi rostro
al imitar bajo el ambiguo canto
de la moribunda luna.
Un refugio esencial.
Un cimiento hundido, ahondado, bajo aguas.

Mi cuerpo yace entre los árboles, simulando calma.
El viento juega a reconfortarlo con caricias
mientras tú-voz es (des)tejida por las moiras.

Al menos su deseo era elemental. El mío es un capricho estúpido.
Tomar veneno.

Sueños, allá;
vapor que clausura mis ojos,
sensible urgencia.

Única razón,
sacrificio constante
miembros adoloridos;
Despertar incesante.

viernes, 22 de junio de 2012

Yo no he de presenciar la caída del sol;
no he de dibujar una luna llena, ni una noche vacía.

Yo he de quedarme aquí, vagabundo, sobre ésta isla nefasta
entre calmos mares
que cantan alegorías para reconfortar mi destilado corazón.

jueves, 21 de junio de 2012

miércoles, 20 de junio de 2012

Bajo la aurora boreal pronuncie los conjuros que vendieron mi alma a la entrega.

Entre los árboles, casi saboreando el agua de un lago que rebasaba en tamaño a nuestra existencia, tú y yo nos entregamos a la dicha de ser uno.

La luna, invocada entre lo que-no-es de éstas palabras, se ocultó en señal de protesta.

La eternidad es movimiento, es fusión, es un lugar donde los aspectos impronunciables confluyen creando así un basto río. Nosotros, en cambio, somos tiempo detenido que rehúsa ser erosionado por ordenes y palabras.

Yo no. Yo he de asesinar la palabra, he de asesinar lo que fue, he de torturar, despedazar, desmembrar lo que he aprendido a llamar cuerpo; un-en nombre de la ida. Acción inevitable, lugar sagrado, estado de purificación.

Me he perdido (sin embargo nunca fui mío; sólo observando los detalles de los recuerdos he descubierto que, sin saber, alguna vez lo fui - alguna vez, sin embargo, tampoco lo sentí) tratando de encontrarte. Miro a las cosas que fueron y me pregunto cómo pudieron siquiera ser ideadas sin un pre-establecimiento. Cómo nosotros, en tiempo detenido, sin arquetipo ni arquitecto, somos una unión nunca-destinada.

Oh, mirada noctambula, el tiempo ha de ser sacrificado en nuestro nombre. Mis palabras han de ser torturadas en nuestro nombre. En nuestra melodía, yo arranco mi cara y destruyo tu mascara, porqué el delirio de ser necesita de la ausencia para perpetuarse.

Bajo la aurora, bajo la aurora, bajo la metáfora te he conquistado, y ahora, ahora mi nuevo reino ha sido despedazado.

Quién sabe cuantos segundos más han de torturarme para volver otra vez más a ti, oh dulce sueño-delirio perdido en el espesor de lo desconocido.
Es una mirada latente
que envidia los atardeceres
por la rapidez de su muerte.

lunes, 18 de junio de 2012

Canto fragmentando por las voces de los muertos

Algún día podré verme en el espejo
y reconocer que ése al otro lado
soy yo.

Algún día podré abandonarme,
podré desvanecerme,
podré irme
entre las cenizas,
intentos fallidos por saborear la vida.

Aún la soga no ejerce la suficiente presión
cómo para cortar mi garganta.


Espíritu sofocado
por la dulce agonía de ser
y no reconocerse cómo tal.

Dulce elixir,
dulce aire,
dulce nada inmaculada
que se expande y contrae en mis pulmones
saboreandome
cómo la fruta más hermosa y podrida
de un árbol caído.


sábado, 16 de junio de 2012

Tómame.

Volemos a un lugar
dónde tu sonrisa sea mis ojos
y mi voz tu delirio.
He formulado tantas veces mi nombre...
He anunciado tantas veces el reino,
he esperado incontables siglos la llegada,
he desesperado, he visto
en millones de segundos
la posibilidad de la ruptura del cansancio.

Levántate, alma mía
las ruinas del templo que es tu cuerpo
son sólo una cadena oxidada
que espera el gemido del viento
para desquebrajarse.

Somos, él y yo,
una voz impronunciable
destruida, inadjetivable 
vacío y oscuridad
exceso de imágenes y evocaciones
extinguida por el movimiento
de la eternidad.

viernes, 15 de junio de 2012

Tal vez la hora sólo es sombra; reflejo, señal, luz.
Tal vez no es momento para atestiguar, imitar
No. No podría ser el momento de invocar
a éstas letras cuya perspectiva me amordaza.

Tal vez debería llenarlas un poco más,
exigirme más,
llevarme más,
perderme más,
transmutarme más...
de igual forma,
el reflejo de otras antigüedades
despierta la promulgación de mi muerte.

No podré ser
más que la figura distorsionada
de mi propio canto.

(oblongada agonía
de un alma tan dulce y pura
como el último segundo del atardecer.

No se anhelan anhelos,
se espera un deseo verdadero
una imagen verdadera,
un rostro verdadero.)
Poseo una melodía que se filtra a través de las paredes de mi miseria; ella, taciturna, hermosa, evoca - me atrae. Me esclaviza, yo me consumo por placer. Por sugestión. Mi fin, en proceso de parto, alargado, convertido en vida por designio y palabra. Palabra que me subyuga llevándome a un lugar desconocido.

miércoles, 13 de junio de 2012

El futuro es una puta
cuya neblina
desteje mis deseos
más profundos.

(Cántame al oído
que el fin es sólo una mentira
creada por el agónico desosiego.)

martes, 12 de junio de 2012

Mi espíritu se eleva
por la dolencia de los recuerdos.

Mi alma exhausta, viajera, vagabunda
vestida por luz y esperanza
se aproxima al eco
que le recuerda
dolores ya vividos.

Voy a reunirme con la noche dije
la noche nunca me poseyó,
nunca existió,
nunca fue mía.
Sólo eran cantos, ave imaginaria
creada para ocultar las ansias de una llegada
que rompería aun más
el lienzo que es mi mirada.

(Un abrazo fue suficiente para doblegar
al espíritu baldío que hace de campo de batalla.)

domingo, 10 de junio de 2012

Tu voz me ha coronado
como la nube más alta
de un cielo que se dispersa
en la oscuridad del vacío.

viernes, 8 de junio de 2012

Luto por la noche

Mis manos se corren (corroen);
grito, gemido, sollozando
funeral de deidades
sacrificio de luz;
canto, canto alucinado
desesperado
atrevido
innecesario;
invocado incesante.
Mis manos se poseen;
mis manos procrean,
mis manos asesinan.

El muchacho es poseído,
repitamos palabras,
abandonemos simetrías,
sigamos la orgía.

El poema destruido, abandonado
los sentimientos eclipsados
polarizados
generan, procrean, crear, crear
invocación
desahución
desconocimiento
perdida. Me pierdo.
En el medio yace una vara,
vara del maestro,
sinonimo del desconocido,
verbo inimaginable,
seguiríamos si la memoria
no fuera una limitación física,
ni las palabras un alter ego.

Eternamente... Eternamente seguiriamos,
hasta que el jamás fuera violado
por la oscuridad; invocado. Otra vez.

Antónimo:

Mi silencio es un cuento inventado; sonido, alucinaciones.
Creado para ahogar la miseria, esa lluvia
que golpea mi rostro bajo el sol.