La miseria es liquido que corre por mis venas.
Y no le permitan observar al horizonte
Porqué entenderá.
No hay final más perturbador
Que la ambivalencia y la ceguera
(Ambas difuminadas en la duración de sueños imposibles,
junto al trastorno de observar estrellas).
Suspirar por volar cuando estás a segundos del suelo;
Abrazar nubes mientras eres despedazado por la muerte
Y el desosiego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario