Despierta. El día se levanta sobre la oscuridad sin nombre. Lo absurdo, absorto, se disputa entre una cuestión carente de importancia, que a su vez funciona como una Cruz, siendo entonces... nada. Se ha perdido todo, se ha perdido hasta lo que nunca se tuvo. Se ha hecho, se ha sacrificado, nada. Nada. Ni siquiera el delirio es tolerado. Lo único que queda es la fragmentación.
jueves, 27 de diciembre de 2012
Despierta. El día se levanta sobre la oscuridad sin nombre. Lo absurdo, absorto, se disputa entre una cuestión carente de importancia, que a su vez funciona como una Cruz, siendo entonces... nada. Se ha perdido todo, se ha perdido hasta lo que nunca se tuvo. Se ha hecho, se ha sacrificado, nada. Nada. Ni siquiera el delirio es tolerado. Lo único que queda es la fragmentación.
domingo, 23 de diciembre de 2012
jueves, 20 de diciembre de 2012
Rasgas con un suspiro la cobertura.
La máscara se calienta, mostrando signos de disolución.
Esto tan profundo,
tan hundido en las entrañas,
sumido y reptante,
cava bajo los muros (fuera del laberinto), pues,
cava bajo los muros (fuera del laberinto), pues,
busca el sol (cosa de instinto);
no sabe que su destino
es ser cadáver, comida.
Lo descubre, se rehúsa. Comienza la lucha.
martes, 11 de diciembre de 2012
Noche celestial, apertura del silencio, caída de las máscaras, boca del abismo, entrada de la cueva.
Es hora de arrancarnos la piel, entregar nuestros cuerpos al río, sucumbir ante la inaplacable observación, ser, fingir ser, no ser.
Es hora de ser el viento, la luna, el cielo, las nubes: momento de desatar los nudos, romper el espejo, y entrar a cada pedazo.
Es hora de arrancarnos la piel, entregar nuestros cuerpos al río, sucumbir ante la inaplacable observación, ser, fingir ser, no ser.
Es hora de ser el viento, la luna, el cielo, las nubes: momento de desatar los nudos, romper el espejo, y entrar a cada pedazo.
jueves, 6 de diciembre de 2012
sábado, 17 de noviembre de 2012
Extrema desolación.
Noche fría.
Noche dividida.
No sabrás lo que ésta imagen
encierra, pero reconocerás
el aislamiento que late,
intrínseco,
en el observar el cielo,
oscuro e inmenso,
y querrás despertar.
Sin fondo. Sólo forma.
Noche dividida.
No sabrás lo que ésta imagen
encierra, pero reconocerás
el aislamiento que late,
intrínseco,
en el observar el cielo,
oscuro e inmenso,
y querrás despertar.
Sin fondo. Sólo forma.
viernes, 16 de noviembre de 2012
Es una noche tan absoluta de silencio. Silencio desgarrador, herida elusiva, ilusiva, pero abierta con toda la realidad del mundo. Una luna se sostiene en el cielo que contiene dentro de sí a mi mirada. Somos ella, ello y yo, sin más ni menos. Si describo, pierdo. Si escribo también. Yo me traiciono de diferentes maneras -pienso, mientras contemplo aquella palidez espectral-. Ésta soledad, asesina por mí, ya que le doy razón para no existir. Me pierdo tan sigilosamente para luego encontrarme otra vez en el usual estado de deterioro. Yo no sé. No sé. Nada sé salvo de la adjetivación salvaje, insípida, despiadada. Confundo el fondo con la forma, la forma con el fondo, y al momento de ver otra vez, encuentro lo mismo con un grado más de pesadez. El lenguaje que conozco a medias y los personajes rudimentarios acentúan esta carencia de mí. ¿Cómo explicarlo? pues, un ejemplo: al ver mi reflejo en los espejos, los vidrios o el agua, me reconozco como lo que soy: un desconocido. Sollozante, la esperanza en mí me obliga a proseguir; narciso, el reflejo finge comprender. Así crecen mis raíces: en una dicotomía constante que me aleja cada vez más.
Si tan sólo... y no hay "más". Tristísima existencia.
Si tan sólo... y no hay "más". Tristísima existencia.
domingo, 11 de noviembre de 2012
I
Tal vez muera, tal vez me encuentre. La búsqueda es un laberinto habitado por monstruos desconocidos que han surgido de una raíz antes vista. Deformes, retorcidos, ver es un regalo sagrado que provoca la amputación de todo ojo existente. Yo me busco, me encuentro, pero el peso de tal sexo es sólo soportable por un atlas, cosa que rehúso ser. Tal vez me encuentre al momento del ultimo sacrificio, pero el templo, oh inmaculado edificio de mí, me ha infundido sus cimientos de tal manera que compartimos el mismo corazón.
II
Yo no puedo escribir sobre el romance, pues, tal delirio ha ahuecado mi alma de una manera casi hermosa.
III
Si tan sólo pudiera extirpar de mí todo éste absoluto desconocimiento. Si tan sólo pudiera abrazar a la soledad como un niño que ha jugando al escondite con la muerte - entonces mi cielo sería tan azul como el centímetro de océano más profundo.
IV
A veces, cuando escribo, me pregunto por qué lo hago. Otras, imagino lo venerado que sería por las hordas - luego, una voz, mi voz, me dice cuan estúpido soy al pronunciar cada palabra. Pienso: es como una muerte fingida que no vale la pena. Mi existencia solloza desconsolada buscando un pecho donde acurrucarse.
V
Mis muertes me han embriagado de tal manera que ni las sombras pueden parar su baile.
Tal vez muera, tal vez me encuentre. La búsqueda es un laberinto habitado por monstruos desconocidos que han surgido de una raíz antes vista. Deformes, retorcidos, ver es un regalo sagrado que provoca la amputación de todo ojo existente. Yo me busco, me encuentro, pero el peso de tal sexo es sólo soportable por un atlas, cosa que rehúso ser. Tal vez me encuentre al momento del ultimo sacrificio, pero el templo, oh inmaculado edificio de mí, me ha infundido sus cimientos de tal manera que compartimos el mismo corazón.
II
Yo no puedo escribir sobre el romance, pues, tal delirio ha ahuecado mi alma de una manera casi hermosa.
III
Si tan sólo pudiera extirpar de mí todo éste absoluto desconocimiento. Si tan sólo pudiera abrazar a la soledad como un niño que ha jugando al escondite con la muerte - entonces mi cielo sería tan azul como el centímetro de océano más profundo.
IV
A veces, cuando escribo, me pregunto por qué lo hago. Otras, imagino lo venerado que sería por las hordas - luego, una voz, mi voz, me dice cuan estúpido soy al pronunciar cada palabra. Pienso: es como una muerte fingida que no vale la pena. Mi existencia solloza desconsolada buscando un pecho donde acurrucarse.
V
Mis muertes me han embriagado de tal manera que ni las sombras pueden parar su baile.
viernes, 9 de noviembre de 2012
domingo, 28 de octubre de 2012
jueves, 18 de octubre de 2012
Me hundí: evoqué hasta desgarrar la mismísima barrera fundamental (o eso parecía ser); usé hasta el cansancio, gasté de tal manera que ni los huesos ni el inconsciente pudieron proseguir.
Sucumbe me susurraba mientras yacía en la distancia abismal de los pensamientos infranqueables.
Tan cerca y tan lejos, allí, en la distancia de la cercanía, en la estupidez de la debilidad.
Un último bastión donde anida aquello aún desconocido; una última morada impura por el proclamar de los siglos, una repetición que acuna al infante sin rostro.
(Un nuevo monstruo ha nacido entre las cenizas del anhelar eternidades.)
Sucumbe me susurraba mientras yacía en la distancia abismal de los pensamientos infranqueables.
Tan cerca y tan lejos, allí, en la distancia de la cercanía, en la estupidez de la debilidad.
Un último bastión donde anida aquello aún desconocido; una última morada impura por el proclamar de los siglos, una repetición que acuna al infante sin rostro.
(Un nuevo monstruo ha nacido entre las cenizas del anhelar eternidades.)
miércoles, 3 de octubre de 2012
"Cuando los niños secuestrados por el viento
adheridos a su cintura sembrada de melodías
estallan en vagidos amarillos
mi corazón quiere asesinar.
adheridos a su cintura sembrada de melodías
estallan en vagidos amarillos
mi corazón quiere asesinar.
He viajado muchas vidas montada en el viento.
Por eso canto sobre el ayer y el hoy
y mi voz tiene el hastío dulcísimo
de lo que aún no nació.
Recuerdo los sermones del viento
y sus lentos secretos robados a la bruja
-ella, la que ahora alimenta el fuego maldito
con mis cabellos-.
Recuerdo cuando el tren con alas se detuvo
y yo debí descender
y llorar en medio de multitudes.
Nostalgia del viento,
del candor, de la melodía.
Anhelo de volver
y de volver a ser.
No consuelos,
no cantos a los fantasmas,
no algodones rosados en las venas,
sino la lenta ternura lunar
y también el último beso
del viento."
Alejandra Pizarnik
Por eso canto sobre el ayer y el hoy
y mi voz tiene el hastío dulcísimo
de lo que aún no nació.
Recuerdo los sermones del viento
y sus lentos secretos robados a la bruja
-ella, la que ahora alimenta el fuego maldito
con mis cabellos-.
Recuerdo cuando el tren con alas se detuvo
y yo debí descender
y llorar en medio de multitudes.
Nostalgia del viento,
del candor, de la melodía.
Anhelo de volver
y de volver a ser.
No consuelos,
no cantos a los fantasmas,
no algodones rosados en las venas,
sino la lenta ternura lunar
y también el último beso
del viento."
Alejandra Pizarnik
domingo, 9 de septiembre de 2012
sábado, 1 de septiembre de 2012
domingo, 26 de agosto de 2012
Fragmento de Doulos Oukóon de Jonuel Brigue. Bueno, más que un fragmento, es el último capitulo.
"MI TRABAJO oficial sobre la Tierra ha terminado. Voy a renunciar indefinidamente a mi alta investidura para buscarte por medios humanos en el laberinto del tiempo terrestre. Voy a abandonar este vehículo prestado para hacer como uno cualquiera de los hombres. Caeré voluntariamente, sin poder precisar dónde. Me llamaré Juan, o Antonio, o Rafael. No recordaré a Doulos Oukóon, ni a Helena Ukusa, pero me quedaré pensativo ante los fragmentos tuyos dispersos por el mundo, y los guardaré como reliquias, tratando de reconstruir tu imagen.
Tú abandonarás tu vehículo, y tomarás otro, y otro, y otro, y, a través de todos, me buscarás sin saberlo. Reflejos míos dispersos por el mundo te cautivarán en una mirada, en una palabra, en una forma de hacer girar las manos, y tú también tratarás de reconstruir a ciegas una imagen perdida.
"MI TRABAJO oficial sobre la Tierra ha terminado. Voy a renunciar indefinidamente a mi alta investidura para buscarte por medios humanos en el laberinto del tiempo terrestre. Voy a abandonar este vehículo prestado para hacer como uno cualquiera de los hombres. Caeré voluntariamente, sin poder precisar dónde. Me llamaré Juan, o Antonio, o Rafael. No recordaré a Doulos Oukóon, ni a Helena Ukusa, pero me quedaré pensativo ante los fragmentos tuyos dispersos por el mundo, y los guardaré como reliquias, tratando de reconstruir tu imagen.
Tú abandonarás tu vehículo, y tomarás otro, y otro, y otro, y, a través de todos, me buscarás sin saberlo. Reflejos míos dispersos por el mundo te cautivarán en una mirada, en una palabra, en una forma de hacer girar las manos, y tú también tratarás de reconstruir a ciegas una imagen perdida.
Los largos años que pasaremos apartados el uno del otro, separados por montañas, océanos, idiomas, hilos de alambre. Las tardes solitarias en playas remotas, soñando el uno con el otro, sin poder recordar.
Si alguna vez lees mis cartas, sentirás en las sienes algo así como el roce leve de una leyenda, y en el corazón algo así como el aleteo de una mariposa herida.
Pero cuando nos encontremos no habrá dudas. Nos anunciará la centella, nos iluminará el relámpago, y una hoguera centrífuga nos rodeará. Recordaremos todo lo que nos fuera familiar en la intimidad de las moradas. Yo estaré paralizado por el encuentro, por la visión de tus ojos inundados de tiempo, más tu dirás la palabra de plenitud y partiremos.
Y, en la proa del caracol, nos tomaremos de la mano para mirar juntos el creciente disco de Aldebarán, con la certidumbre de que también la hierba azul de Calíope nos recuerda."
Si alguna vez lees mis cartas, sentirás en las sienes algo así como el roce leve de una leyenda, y en el corazón algo así como el aleteo de una mariposa herida.
Pero cuando nos encontremos no habrá dudas. Nos anunciará la centella, nos iluminará el relámpago, y una hoguera centrífuga nos rodeará. Recordaremos todo lo que nos fuera familiar en la intimidad de las moradas. Yo estaré paralizado por el encuentro, por la visión de tus ojos inundados de tiempo, más tu dirás la palabra de plenitud y partiremos.
Y, en la proa del caracol, nos tomaremos de la mano para mirar juntos el creciente disco de Aldebarán, con la certidumbre de que también la hierba azul de Calíope nos recuerda."
domingo, 5 de agosto de 2012
I
Algo a la distancia me insinua
un recuerdo nunca realizado,
nunca olvidado.
Imagenes que evocan una oscuridad
sin ubicación, atemporal.
Estoy aquí,
centrado,
concentrado,
encerrado
en un punto
de movimientos estandarizados
y esquematizados.
Claustrofobia animal,
sentimiento primigenio,
polvo soplado por el pasar de los segundos.
Algo yace en el fondo,
imposibilidad al describir, de explicar.
Claustrofobia arraigada.
Necesidad por disolver mi consciencia en el tiempo-espacio.
Siempre es un retorno
y el cuerpo una prisión,
II
desencadenación
(liberación):
Abrí mis ojos,
vi la luz penetrar la continua formulación del porqué.
Vi el interior de la oscuridad
desconociendo las cosas que allí habitan,
por ende,
dividido, encarnado, encadenado a este suplicar constante
construí un castillo llamado amor
el cual, como piedra celeste
puente de equilibrio arquitectonico
ha dado una razón lógica a las logias de las palabras
caos reptante
para permanecer entre los árboles
deslucidando estupidamente el pasar de los siglos,
olvidando al corazón latente
que yace sumergido
dentro de la oscuridad siempre-nunca mencionada.
III
Explicación - insinuación.
Lenguaje.
Vida.
Más allá.
Tú,
yo,
nadatodo.
Alegoría del conocimiento
para ocultar
lo que ha ser encontrado
(y viceversa).
IV
Explosión:
te hincho, estructura
para que así
la belleza sea construida
y lo demás, tanto de sí - nada de sí
nunca sea observado
salvo por aquellos
capaces de regocijarse
con la mirada de la muerte.
Escena de la locura
¿Qué tal si te obsequio mis manos?
Mirá, las he cortado para ti.
He inmolado los ideales mas arraigados
para construir un templo entre los árboles.
He asesinado la noche,
he desgarrado el cielo,
he sacrificado palabras y oraciones
configurando así cada pieza en mi alma
sólo para que tu mirada pueda deleitarse
por tan agonizante luciernaga de media noche.
He sido pintura,
soy canto,
solía ser eco,
pero las ondas de mi alma
se han desvanecido
por la erosión implacable del tiempo.
Sólo una nada absoluta ha sido dejada en el lugar donde habité,
sólo una nada absoluta es la que habla a través de mis miembros amputados,
evocando prados y ángeles
que alguna vez, a través de dolores oscuros y caminos filosos,
rescataban mi cuerpo moribundo
y lo elevaban al más pacifico de los infiernos.
Regocijo entrañable,
sentimiento, veneno, instantaneidad.
Me consumo: consumido, consumado.
Mirá, las he cortado para ti.
He inmolado los ideales mas arraigados
para construir un templo entre los árboles.
He asesinado la noche,
he desgarrado el cielo,
he sacrificado palabras y oraciones
configurando así cada pieza en mi alma
sólo para que tu mirada pueda deleitarse
por tan agonizante luciernaga de media noche.
He sido pintura,
soy canto,
solía ser eco,
pero las ondas de mi alma
se han desvanecido
por la erosión implacable del tiempo.
Sólo una nada absoluta ha sido dejada en el lugar donde habité,
sólo una nada absoluta es la que habla a través de mis miembros amputados,
evocando prados y ángeles
que alguna vez, a través de dolores oscuros y caminos filosos,
rescataban mi cuerpo moribundo
y lo elevaban al más pacifico de los infiernos.
Regocijo entrañable,
sentimiento, veneno, instantaneidad.
Me consumo: consumido, consumado.
viernes, 3 de agosto de 2012
jueves, 19 de julio de 2012
Soñé tus ojos mientras me perdía en los caminos de mis sombras.
Soñé mi sombra mientras pronunciaba tu nombre.
Soñé tu nombre mientras recordaba el mío.
Soñé mis intentos mientras permanecía vivo.
Soñé estar vivo mientras fingía no respirar.
Fingía, mientras mis manos,
abatidas por esperanza
melancólicas en su raíz,
creaban un beso
perfumado por el porvenir.
Un porvenir junto a ti.
Besa mi pecho,
abraza mi yo más oculto,
háblame cerca, al oído
camina por esos lugares
que mis manos nunca han transitado.
Bésame,
perfumame con tu voz.
Por favor.
Fuego ante la dinamita de mis vacíos.
Y tú, muerto y prisionero, te revivo.
Déjate.
Soñé mi sombra mientras pronunciaba tu nombre.
Soñé tu nombre mientras recordaba el mío.
Soñé mis intentos mientras permanecía vivo.
Soñé estar vivo mientras fingía no respirar.
Fingía, mientras mis manos,
abatidas por esperanza
melancólicas en su raíz,
creaban un beso
perfumado por el porvenir.
Un porvenir junto a ti.
Besa mi pecho,
abraza mi yo más oculto,
háblame cerca, al oído
camina por esos lugares
que mis manos nunca han transitado.
Bésame,
perfumame con tu voz.
Por favor.
Fuego ante la dinamita de mis vacíos.
Y tú, muerto y prisionero, te revivo.
Déjate.
martes, 17 de julio de 2012
lunes, 16 de julio de 2012
I
Llorar poesía,
que los labios sean pecado;
muerte al sentir,
¿sensibilidad?
Ninguna palabra,
ningún lugar
yo me iré.
Tal vez, en algún ocaso
junto alguna nube
mi cuerpo descanse, tal vez
se desvanezca, tal vez -
azotame, lenguaje
distorsiona esta alma sin contorno
para que la sensibilidad continúe
siendo solamente un chiste,
el eufemismo más dulce,
reflejo del anhelo más profundo
e imposible.
II
¿Y qué será de mí cuando sea? ¿qué será de mí cuando no sea? ¿qué es de mí? ¿Por qué un porqué y un eco desgarrante, anhelante, suplicante, inadjetivable, escurridizo, ahondado, desapercibido, inadvertido, desvanecido, fantasmagórico? ¿por qué?
III
Yo no sé. Yo sé. Lo todo. Lo unido. Lo completo. Lo absoluto. Detrás yace un templo de unificación sin nombre. A mi espalda cansada la sostiene una cruz decadente. Mis lamentos se regocijan en su miseria, y mi cuerpo, dulce ancla indeseada, espera el final sin apuros. Final carente de síntoma.
Llorar poesía,
que los labios sean pecado;
muerte al sentir,
¿sensibilidad?
Ninguna palabra,
ningún lugar
yo me iré.
Tal vez, en algún ocaso
junto alguna nube
mi cuerpo descanse, tal vez
se desvanezca, tal vez -
azotame, lenguaje
distorsiona esta alma sin contorno
para que la sensibilidad continúe
siendo solamente un chiste,
el eufemismo más dulce,
reflejo del anhelo más profundo
e imposible.
II
¿Y qué será de mí cuando sea? ¿qué será de mí cuando no sea? ¿qué es de mí? ¿Por qué un porqué y un eco desgarrante, anhelante, suplicante, inadjetivable, escurridizo, ahondado, desapercibido, inadvertido, desvanecido, fantasmagórico? ¿por qué?
III
Yo no sé. Yo sé. Lo todo. Lo unido. Lo completo. Lo absoluto. Detrás yace un templo de unificación sin nombre. A mi espalda cansada la sostiene una cruz decadente. Mis lamentos se regocijan en su miseria, y mi cuerpo, dulce ancla indeseada, espera el final sin apuros. Final carente de síntoma.
viernes, 13 de julio de 2012
viernes, 6 de julio de 2012
lunes, 2 de julio de 2012
Necesito volver al lugar
donde observar el horizonte
evoca locura y misterio.
donde observar el horizonte
evoca locura y misterio.
Estoy vacío.
Soy vacío.
El eco ha desahuciado mis entrañas;
asesinar la noche desvaneció los muros;
la luna yace moribunda sobre el lienzo
que solía ser el cielo,
y el paraíso,
el paraíso es campo de batalla
para egos vulgares.
¿Y quién sostendrá a éste cuerpo ebrio de muerte?
Hoy no quiero escribir.
Hoy el lenguaje no azota mis egos.
Hoy no quiero manchar éstas vidas
agonizantes con el pulsar anhelante
de trascender cada segundo.
Hoy quiero sentir,
quiero vivir,
quiero un amanecer
en las entrañas de mi oscuridad.
Hoy estoy cansado de respirar desmesura.
Hoy el lenguaje no azota mis egos.
Hoy no quiero manchar éstas vidas
agonizantes con el pulsar anhelante
de trascender cada segundo.
Hoy quiero sentir,
quiero vivir,
quiero un amanecer
en las entrañas de mi oscuridad.
Hoy estoy cansado de respirar desmesura.
domingo, 1 de julio de 2012
Yo sólo quería escribirte
palabras que roza(desnuda)ran la hermosura.
Yo sólo quería protegerte, elevarte; Yo sólo...
Y ahora, ahora estás condenado,
has visto mi reflejo
has presenciado el crujir de mi sombra
al aproximarse a quién soy.
¿Ahora qué? Ahora no existe.
Lo siento.
Lamento que mis cenizas
hayan nublado tu mirada.
Lamento que mis gritos
hayan perturbado tu fluir.
Lamento haber jurado hermosura
y sólo entregarte sacrificios.
Tomo tu mano y la mía se desvanece.
palabras que roza(desnuda)ran la hermosura.
Yo sólo quería protegerte, elevarte; Yo sólo...
Y ahora, ahora estás condenado,
has visto mi reflejo
has presenciado el crujir de mi sombra
al aproximarse a quién soy.
¿Ahora qué? Ahora no existe.
Lo siento.
Lamento que mis cenizas
hayan nublado tu mirada.
Lamento que mis gritos
hayan perturbado tu fluir.
Lamento haber jurado hermosura
y sólo entregarte sacrificios.
Tomo tu mano y la mía se desvanece.
sábado, 30 de junio de 2012
Pobre sentimiento.
Los humanos han probado sus delicias,
se han hecho adictos a su carne,
lo han encadenado a las palabras;
Desconocían que este sólo los poseía,
ignoraban como se divertía al observarlos
caer y levantarse sobre su cabeza.
Él es un viento imperecedero
proveniente de vacíos lejanos,
nacido ante años de luz en oscuridad;
él se burla de los nervios,
de ese entramado de tejidos
que llamamos cerebro y células.
¡Que chiste tan épico es la reflección
entre la carne y el alma!
Esa adoración ciega hacia
la abstracción que fingimos conocer.
la abstracción que fingimos conocer.
Arrogantes, nos hemos entregado
pensando que lo poseíamos de soslayo,
cuando solo saltábamos maravillados
entre los colmillos y cuchillos de su boca.
entre los colmillos y cuchillos de su boca.
El sentimiento es un Dios
de cenit constante
cuya sátira más idealizada
es el conocimiento que nos entrega
a través de la ilusión
que ciega nuestros sentidos;
esas frases y dogmas traslucidas
que hacen crecer nuestros orgullos
como árboles bajo el sol.
II
A veces suelo olvidar caprichosamente
que hay otra oscuridad presente, latente
que me hace dudar de la luz y mi ceguera
cuando durante los segundos de gloria
antes y después
me entrego a ella.
Gozando sus miradas,
desnudando sus palabras
destruyendo sus trampas.
Amarlas, odiarlas
soy indudablemente
el peon entre dos fuerzas,
polos dinamitados entre ellos,
fuerzas arquetipicas
que a veces parecieran ser
reflejos y solo eso.
Reflejos. Reflejos tan conocidos
que alternar lo desconocido
es la única forma de mantener
la maquinaria caminando
una y otra vez
entre ellos.
Satisfaciendo, entregando
para que así el muerto
no muera otra vez.
Lo pernoctado es frustrado
por oraciones afligidas
dirigidas al silencio
para que este no detenga
el nacimiento de ellas.
Porqué el sueño es la
imagen fundida
a las palabras.
Temor, temor oculto
que se revela tremulo
mientras es asesinado y
resucitado por los conjuros
impronunciables y bastardos
que tejen junto
a los segundos
una telaraña
que acuna a mi alma
esperando
a que esta finalmente
se postre a descansar.
de cenit constante
cuya sátira más idealizada
es el conocimiento que nos entrega
a través de la ilusión
que ciega nuestros sentidos;
esas frases y dogmas traslucidas
que hacen crecer nuestros orgullos
como árboles bajo el sol.
II
A veces suelo olvidar caprichosamente
que hay otra oscuridad presente, latente
que me hace dudar de la luz y mi ceguera
cuando durante los segundos de gloria
antes y después
me entrego a ella.
Gozando sus miradas,
desnudando sus palabras
destruyendo sus trampas.
Amarlas, odiarlas
soy indudablemente
el peon entre dos fuerzas,
polos dinamitados entre ellos,
fuerzas arquetipicas
que a veces parecieran ser
reflejos y solo eso.
Reflejos. Reflejos tan conocidos
que alternar lo desconocido
es la única forma de mantener
la maquinaria caminando
una y otra vez
entre ellos.
Satisfaciendo, entregando
para que así el muerto
no muera otra vez.
Lo pernoctado es frustrado
por oraciones afligidas
dirigidas al silencio
para que este no detenga
el nacimiento de ellas.
Porqué el sueño es la
imagen fundida
a las palabras.
Temor, temor oculto
que se revela tremulo
mientras es asesinado y
resucitado por los conjuros
impronunciables y bastardos
que tejen junto
a los segundos
una telaraña
que acuna a mi alma
esperando
a que esta finalmente
se postre a descansar.
viernes, 29 de junio de 2012
miércoles, 27 de junio de 2012
Cuando mis letras ya no ardan,
cuando las gesticulaciones apropiadas
y los contornos precisos, hermosos
sólo sean un recuerdo, un mal sueño
regurgitación de la realidad más eclipsada;
cuando el vacío no sea vacío
ni lo extenso sensible,
desconocido,
cuando la oscuridad cese
de infiltrarse a través de mis células,
mi rostro mudará de piel,
cambiará su máscara,
será real.
cuando las gesticulaciones apropiadas
y los contornos precisos, hermosos
sólo sean un recuerdo, un mal sueño
regurgitación de la realidad más eclipsada;
cuando el vacío no sea vacío
ni lo extenso sensible,
desconocido,
cuando la oscuridad cese
de infiltrarse a través de mis células,
mi rostro mudará de piel,
cambiará su máscara,
será real.
martes, 26 de junio de 2012
Yo me he convertido en la arena de la isla.
Yo soy los mares, su canto, su tempestad
su analogía, su extensión, su alegoría:
soy el centro del cual todo emana.
Él es el viento que acaricia mis miembros en descomposición.
Una luna cuarta-menguante ante el onírico pasaje;
dos almas sobre el océano, sobre la isla del sacrificio.
Yo quiero la eternidad, lo absoluto, la extensión y la no existencia de los limites dijo el más caprichoso y desahuciado de los entes.
Él otro lo miró, convaleciente, impotente, arraigado, anhelante. Perdón pronunció su voz sollozante.
Te observé en el horizonte, vi tu reflejo en mi frente y tu voz fue el delirio de mis ansias por saborear el paraíso concluyó.
Yo me alimento del amor,
de su ausencia o permanencia surgen mis raíces.
Nuestros rostros bailaron ante el dolor de la ausencia;
Un viento sopló, frente a frente, nariz a nariz, ojos allegados,
cómo si nuestras almas hubieran sido unificadas en su lejanía.
Te observo. Tienes cuatro ojos, cada uno más hermoso que el otro. Cómo quisiera entrar en ellos, abrir cada cerrojo en tu alma y nadar; zambullirme en la espesura de lo que ocultas, ahogarme en la pesadez de tus secretos y sentimientos. Cómo quisiera... dijo él más joven, él caprichoso. Su sonrisa penetró los muros del nostálgico.
Un impulso abandono sus cadenas y poseyó los cuerpos; Un sentimiento inadvertido, oculto, sin embargo conocido, llamó sus labios a unirse en la danza espectral simulada por la noche.
Lo había encontrado. Ese canto, ese equilibrio, la transparencia en lo desconocido. Almas fusionándose, rostros tocándose el uno al otro, hermosura y conceptos cayendo por su peso. Déjenle la eternidad a los mortales, la espera a los adoloridos: nosotros nos contemplaremos en nuestra unificación hasta la reanudación del tiempo.
Yo soy los mares, su canto, su tempestad
su analogía, su extensión, su alegoría:
soy el centro del cual todo emana.
Él es el viento que acaricia mis miembros en descomposición.
Una luna cuarta-menguante ante el onírico pasaje;
dos almas sobre el océano, sobre la isla del sacrificio.
Yo quiero la eternidad, lo absoluto, la extensión y la no existencia de los limites dijo el más caprichoso y desahuciado de los entes.
Él otro lo miró, convaleciente, impotente, arraigado, anhelante. Perdón pronunció su voz sollozante.
Te observé en el horizonte, vi tu reflejo en mi frente y tu voz fue el delirio de mis ansias por saborear el paraíso concluyó.
Yo me alimento del amor,
de su ausencia o permanencia surgen mis raíces.
Nuestros rostros bailaron ante el dolor de la ausencia;
Un viento sopló, frente a frente, nariz a nariz, ojos allegados,
cómo si nuestras almas hubieran sido unificadas en su lejanía.
Te observo. Tienes cuatro ojos, cada uno más hermoso que el otro. Cómo quisiera entrar en ellos, abrir cada cerrojo en tu alma y nadar; zambullirme en la espesura de lo que ocultas, ahogarme en la pesadez de tus secretos y sentimientos. Cómo quisiera... dijo él más joven, él caprichoso. Su sonrisa penetró los muros del nostálgico.
Un impulso abandono sus cadenas y poseyó los cuerpos; Un sentimiento inadvertido, oculto, sin embargo conocido, llamó sus labios a unirse en la danza espectral simulada por la noche.
Lo había encontrado. Ese canto, ese equilibrio, la transparencia en lo desconocido. Almas fusionándose, rostros tocándose el uno al otro, hermosura y conceptos cayendo por su peso. Déjenle la eternidad a los mortales, la espera a los adoloridos: nosotros nos contemplaremos en nuestra unificación hasta la reanudación del tiempo.
domingo, 24 de junio de 2012
sábado, 23 de junio de 2012
viernes, 22 de junio de 2012
miércoles, 20 de junio de 2012
Bajo la aurora boreal pronuncie los conjuros que vendieron mi alma a la entrega.
Entre los árboles, casi saboreando el agua de un lago que rebasaba en tamaño a nuestra existencia, tú y yo nos entregamos a la dicha de ser uno.
La luna, invocada entre lo que-no-es de éstas palabras, se ocultó en señal de protesta.
La eternidad es movimiento, es fusión, es un lugar donde los aspectos impronunciables confluyen creando así un basto río. Nosotros, en cambio, somos tiempo detenido que rehúsa ser erosionado por ordenes y palabras.
Yo no. Yo he de asesinar la palabra, he de asesinar lo que fue, he de torturar, despedazar, desmembrar lo que he aprendido a llamar cuerpo; un-en nombre de la ida. Acción inevitable, lugar sagrado, estado de purificación.
Me he perdido (sin embargo nunca fui mío; sólo observando los detalles de los recuerdos he descubierto que, sin saber, alguna vez lo fui - alguna vez, sin embargo, tampoco lo sentí) tratando de encontrarte. Miro a las cosas que fueron y me pregunto cómo pudieron siquiera ser ideadas sin un pre-establecimiento. Cómo nosotros, en tiempo detenido, sin arquetipo ni arquitecto, somos una unión nunca-destinada.
Oh, mirada noctambula, el tiempo ha de ser sacrificado en nuestro nombre. Mis palabras han de ser torturadas en nuestro nombre. En nuestra melodía, yo arranco mi cara y destruyo tu mascara, porqué el delirio de ser necesita de la ausencia para perpetuarse.
Bajo la aurora, bajo la aurora, bajo la metáfora te he conquistado, y ahora, ahora mi nuevo reino ha sido despedazado.
Quién sabe cuantos segundos más han de torturarme para volver otra vez más a ti, oh dulce sueño-delirio perdido en el espesor de lo desconocido.
Entre los árboles, casi saboreando el agua de un lago que rebasaba en tamaño a nuestra existencia, tú y yo nos entregamos a la dicha de ser uno.
La luna, invocada entre lo que-no-es de éstas palabras, se ocultó en señal de protesta.
La eternidad es movimiento, es fusión, es un lugar donde los aspectos impronunciables confluyen creando así un basto río. Nosotros, en cambio, somos tiempo detenido que rehúsa ser erosionado por ordenes y palabras.
Yo no. Yo he de asesinar la palabra, he de asesinar lo que fue, he de torturar, despedazar, desmembrar lo que he aprendido a llamar cuerpo; un-en nombre de la ida. Acción inevitable, lugar sagrado, estado de purificación.
Me he perdido (sin embargo nunca fui mío; sólo observando los detalles de los recuerdos he descubierto que, sin saber, alguna vez lo fui - alguna vez, sin embargo, tampoco lo sentí) tratando de encontrarte. Miro a las cosas que fueron y me pregunto cómo pudieron siquiera ser ideadas sin un pre-establecimiento. Cómo nosotros, en tiempo detenido, sin arquetipo ni arquitecto, somos una unión nunca-destinada.
Oh, mirada noctambula, el tiempo ha de ser sacrificado en nuestro nombre. Mis palabras han de ser torturadas en nuestro nombre. En nuestra melodía, yo arranco mi cara y destruyo tu mascara, porqué el delirio de ser necesita de la ausencia para perpetuarse.
Bajo la aurora, bajo la aurora, bajo la metáfora te he conquistado, y ahora, ahora mi nuevo reino ha sido despedazado.
Quién sabe cuantos segundos más han de torturarme para volver otra vez más a ti, oh dulce sueño-delirio perdido en el espesor de lo desconocido.
lunes, 18 de junio de 2012
Canto fragmentando por las voces de los muertos
Algún día podré verme en el espejo
y reconocer que ése al otro lado
soy yo.
Algún día podré abandonarme,
podré desvanecerme,
podré irme
entre las cenizas,
intentos fallidos por saborear la vida.
Aún la soga no ejerce la suficiente presión
cómo para cortar mi garganta.
Espíritu sofocado
por la dulce agonía de ser
y no reconocerse cómo tal.
y reconocer que ése al otro lado
soy yo.
Algún día podré abandonarme,
podré desvanecerme,
podré irme
entre las cenizas,
intentos fallidos por saborear la vida.
Aún la soga no ejerce la suficiente presión
cómo para cortar mi garganta.
Espíritu sofocado
por la dulce agonía de ser
y no reconocerse cómo tal.
Dulce elixir,
dulce aire,
dulce nada inmaculada
que se expande y contrae en mis pulmones
saboreandome
cómo la fruta más hermosa y podrida
de un árbol caído.
sábado, 16 de junio de 2012
He formulado tantas veces mi nombre...
He anunciado tantas veces el reino,
he esperado incontables siglos la llegada,
he desesperado, he visto
en millones de segundos
la posibilidad de la ruptura del cansancio.
Levántate, alma mía
las ruinas del templo que es tu cuerpo
son sólo una cadena oxidada
que espera el gemido del viento
para desquebrajarse.
Somos, él y yo,
una voz impronunciable
destruida, inadjetivable
vacío y oscuridad
exceso de imágenes y evocaciones
extinguida por el movimiento
de la eternidad.
He anunciado tantas veces el reino,
he esperado incontables siglos la llegada,
he desesperado, he visto
en millones de segundos
la posibilidad de la ruptura del cansancio.
Levántate, alma mía
las ruinas del templo que es tu cuerpo
son sólo una cadena oxidada
que espera el gemido del viento
para desquebrajarse.
Somos, él y yo,
una voz impronunciable
destruida, inadjetivable
vacío y oscuridad
exceso de imágenes y evocaciones
extinguida por el movimiento
de la eternidad.
viernes, 15 de junio de 2012
Tal vez la hora sólo es sombra; reflejo, señal, luz.
Tal vez no es momento para atestiguar, imitar
No. No podría ser el momento de invocar
a éstas letras cuya perspectiva me amordaza.
Tal vez debería llenarlas un poco más,
exigirme más,
llevarme más,
perderme más,
transmutarme más...
de igual forma,
el reflejo de otras antigüedades
despierta la promulgación de mi muerte.
No podré ser
más que la figura distorsionada
de mi propio canto.
(oblongada agonía
de un alma tan dulce y pura
como el último segundo del atardecer.
No se anhelan anhelos,
se espera un deseo verdadero
una imagen verdadera,
un rostro verdadero.)
Tal vez no es momento para atestiguar, imitar
No. No podría ser el momento de invocar
a éstas letras cuya perspectiva me amordaza.
Tal vez debería llenarlas un poco más,
exigirme más,
llevarme más,
perderme más,
transmutarme más...
de igual forma,
el reflejo de otras antigüedades
despierta la promulgación de mi muerte.
No podré ser
más que la figura distorsionada
de mi propio canto.
(oblongada agonía
de un alma tan dulce y pura
como el último segundo del atardecer.
No se anhelan anhelos,
se espera un deseo verdadero
una imagen verdadera,
un rostro verdadero.)
Poseo una melodía que se filtra a través de las paredes de mi miseria; ella, taciturna, hermosa, evoca - me atrae. Me esclaviza, yo me consumo por placer. Por sugestión. Mi fin, en proceso de parto, alargado, convertido en vida por designio y palabra. Palabra que me subyuga llevándome a un lugar desconocido.
miércoles, 13 de junio de 2012
martes, 12 de junio de 2012
Mi espíritu se eleva
por la dolencia de los recuerdos.
Mi alma exhausta, viajera, vagabunda
vestida por luz y esperanza
se aproxima al eco
que le recuerda
dolores ya vividos.
Voy a reunirme con la noche dije
la noche nunca me poseyó,
nunca existió,
nunca fue mía.
Sólo eran cantos, ave imaginaria
creada para ocultar las ansias de una llegada
que rompería aun más
el lienzo que es mi mirada.
(Un abrazo fue suficiente para doblegar
al espíritu baldío que hace de campo de batalla.)
por la dolencia de los recuerdos.
Mi alma exhausta, viajera, vagabunda
vestida por luz y esperanza
se aproxima al eco
que le recuerda
dolores ya vividos.
Voy a reunirme con la noche dije
la noche nunca me poseyó,
nunca existió,
nunca fue mía.
Sólo eran cantos, ave imaginaria
creada para ocultar las ansias de una llegada
que rompería aun más
el lienzo que es mi mirada.
(Un abrazo fue suficiente para doblegar
al espíritu baldío que hace de campo de batalla.)
domingo, 10 de junio de 2012
viernes, 8 de junio de 2012
Luto por la noche
Mis manos se corren (corroen);
grito, gemido, sollozando
funeral de deidades
sacrificio de luz;
canto, canto alucinado
desesperado
atrevido
innecesario;
invocado incesante.
Mis manos se poseen;
mis manos procrean,
mis manos asesinan.
El muchacho es poseído,
repitamos palabras,
abandonemos simetrías,
sigamos la orgía.
El poema destruido, abandonado
los sentimientos eclipsados
polarizados
generan, procrean, crear, crear
invocación
desahución
desconocimiento
perdida. Me pierdo.
En el medio yace una vara,
vara del maestro,
sinonimo del desconocido,
verbo inimaginable,
seguiríamos si la memoria
no fuera una limitación física,
ni las palabras un alter ego.
Eternamente... Eternamente seguiriamos,
hasta que el jamás fuera violado
por la oscuridad; invocado. Otra vez.
Antónimo:
Mi silencio es un cuento inventado; sonido, alucinaciones.
Creado para ahogar la miseria, esa lluvia
que golpea mi rostro bajo el sol.
grito, gemido, sollozando
funeral de deidades
sacrificio de luz;
canto, canto alucinado
desesperado
atrevido
innecesario;
invocado incesante.
Mis manos se poseen;
mis manos procrean,
mis manos asesinan.
El muchacho es poseído,
repitamos palabras,
abandonemos simetrías,
sigamos la orgía.
El poema destruido, abandonado
los sentimientos eclipsados
polarizados
generan, procrean, crear, crear
invocación
desahución
desconocimiento
perdida. Me pierdo.
En el medio yace una vara,
vara del maestro,
sinonimo del desconocido,
verbo inimaginable,
seguiríamos si la memoria
no fuera una limitación física,
ni las palabras un alter ego.
Eternamente... Eternamente seguiriamos,
hasta que el jamás fuera violado
por la oscuridad; invocado. Otra vez.
Antónimo:
Mi silencio es un cuento inventado; sonido, alucinaciones.
Creado para ahogar la miseria, esa lluvia
que golpea mi rostro bajo el sol.
jueves, 24 de mayo de 2012
Recuerdo cuando tus palabras amordazaban mi silencio.
Esos días bajo el sol, sobre la luna
cuando aún de mis heridas no brotaba sangre
ni el silencio era un himno
devorado por un animal salvaje.
Recuerdo esos días de simpleza inmaculada, intacta;
tan vacía de adjetivos y llena de olvido,
que tus palabras se arremolinaban
convirtiendo eco en reflejo,
reflejo en anhelo
y anhelo en espacio;
espacio lleno por
nuestra presencia.
(si tan sólo pudieras escucharne).
viernes, 18 de mayo de 2012
sábado, 12 de mayo de 2012
lunes, 7 de mayo de 2012
jueves, 3 de mayo de 2012
Hambre por funerales
manos histéricas
pecho suplicante
escritos, gritos
alucinaciones aberrantes
adicción por desnudez
llantos callados;
ocultar lo indebido
desocultar lo prohibido
asesinar lo que no cruza la frontera
crear lo que suplica no nacer.
Desespera la linea
que divide
todo aquello
yaciente, floreciente,
ávido,
en el mar de la
consciencia.
Maldigo los mares:
los océanos me aterran
ese azul profundo, sofocante
que presagia desconocimiento;
muerte des-ocultada,
sombras que engullen
la agonía de eludir
me parece suficiente lidiar
con mi cerebro, con el entramado,
con el desvarío y el divagar
que desesperan por desnudar
a través de un desconfiado mecanismo,
palabra por palabra
a la idea;
más aun,
me parece suficiente
la llevadera pesadez
de memorizar
miembro por miembro,
aquello iluminado
por el sol.
miércoles, 2 de mayo de 2012
¿A quién pertenece esta sed de antigüedades?
¿quién nos heredó desde tiempos
existentes sólo más allá de
pulsaciones en la carne,
éstos decaimientos y muertes,
que tan noblemente
han constituido nuestras vestimentas?
¿Me pertenecen estos escenarios de la muerte,
o son sólo el eco desgastado
por tiempo, palabras, pensamientos
de una voz ya irreconocible? (no-encontrable);
podríamos ser, en nuestros paraísos más ambiguos,
solo reanudación, reiteración y ondas.
Ondas que rehúsan desvanecerse en su ancestral
lejanía del lugar de parto.
¿quién nos heredó desde tiempos
existentes sólo más allá de
pulsaciones en la carne,
éstos decaimientos y muertes,
que tan noblemente
han constituido nuestras vestimentas?
¿Me pertenecen estos escenarios de la muerte,
o son sólo el eco desgastado
por tiempo, palabras, pensamientos
de una voz ya irreconocible? (no-encontrable);
podríamos ser, en nuestros paraísos más ambiguos,
solo reanudación, reiteración y ondas.
Ondas que rehúsan desvanecerse en su ancestral
lejanía del lugar de parto.
Nuestros cuerpos giraban como péndulos
ante la atracción celestial de la noche.
Te volviste sacrificio,
te convertiste en ofrenda
renegando de la nostalgia
y todo aquel obstáculo
mundo de ideas,
universo de opacidades,
telaraña de incesantes
que te impedían deslucir
los contornos de tu sombra.
Aun así el canto sigue siendo
un animal desconocido
que te impulsa a destejer el vacío,
esa orgía de silencio y miedo
que te impedía preguntar:
¿a quién pertenece?
Eco erosionado por placer,
por qué al ocultarse el sol
brilla su interior:
no ha sido desgastado,
solo ves lo que ansías que suceda
para que tu pecho respire en armonía
junto el pseudoplacer de haber
dejado todo atrás.
¿Me pertenezco?
No mí cuerpo,
mí silencio.
Puedo decir "mí",
más no observar
cuantas estrellas murieron
mientras ese sonido,
juego intacto de conceptos,
se trasladaba sobre el tiempo.
ante la atracción celestial de la noche.
Te volviste sacrificio,
te convertiste en ofrenda
renegando de la nostalgia
y todo aquel obstáculo
mundo de ideas,
universo de opacidades,
telaraña de incesantes
que te impedían deslucir
los contornos de tu sombra.
Aun así el canto sigue siendo
un animal desconocido
que te impulsa a destejer el vacío,
esa orgía de silencio y miedo
que te impedía preguntar:
¿a quién pertenece?
Eco erosionado por placer,
por qué al ocultarse el sol
brilla su interior:
no ha sido desgastado,
solo ves lo que ansías que suceda
para que tu pecho respire en armonía
junto el pseudoplacer de haber
dejado todo atrás.
¿Me pertenezco?
No mí cuerpo,
mí silencio.
Puedo decir "mí",
más no observar
cuantas estrellas murieron
mientras ese sonido,
juego intacto de conceptos,
se trasladaba sobre el tiempo.
lunes, 30 de abril de 2012
Monstruo de mil caras
que necesita alientos
e invertebrados
para sobrevivir.
Frío seráfico
que paraliza el cuerpo
en tiempo para permitir
fluir el orgasmo
del demonio
y el capricho de
sus ojos ante la vastedad
de lo naciente.
Absorbe la energía
de mi jadeo
para luego castigarme
a través de los delirios
y así convertir el cielo
en infierno y el infierno
en cielo.
(ellos anhelan silencio,
pero el demonio es vanidoso;
masoquista.
Está empeñado,
idolatra observar los latigazos del
ego nacer en la espalda de
sus argumentos. Y más aun,
está obsesionado con
la sal que brota de sus heridas
al sanar tan lento como el cielo
la sangre de lo imposible).
que necesita alientos
e invertebrados
para sobrevivir.
Frío seráfico
que paraliza el cuerpo
en tiempo para permitir
fluir el orgasmo
del demonio
y el capricho de
sus ojos ante la vastedad
de lo naciente.
Absorbe la energía
de mi jadeo
para luego castigarme
a través de los delirios
y así convertir el cielo
en infierno y el infierno
en cielo.
(ellos anhelan silencio,
pero el demonio es vanidoso;
masoquista.
Está empeñado,
idolatra observar los latigazos del
ego nacer en la espalda de
sus argumentos. Y más aun,
está obsesionado con
la sal que brota de sus heridas
al sanar tan lento como el cielo
la sangre de lo imposible).
Al mismo tiempo que evocas la muerte anuncias voces dentro del inmaculado canto;
es una fuerza colosal, una corriente eléctrica que surge desde raíces desconocidas,
una atracción que te obliga a amputar todas las ahorcadas armonías en tus ojos
para otorgárselas a las palabras.
(una euforia inhumana que reta a la gravedad y a la resistencia)
Son un escondite de precisa distorsión,
cuya combinación es una flor maldita.
Su fragancia inunda los sentidos,
crea una adicción que destruye los limites de la carne
y lo temporal.
El día es una estación sobre la cual poso mis huesos a reposar bajo el sol
analogía maldita
tempestad maldita
necesaria
Los muertos regresan (posibilidad).
Luego de cortarles la garganta
te arrodillas ante ellos,
lavas sus pies
escupes en sus caras
te ocultas bajo el rocío de sus esperanzas
y olvidas lo que has empezado siglos atrás.
Me niego a amar el picoteo de los buitres.
(perdida, perdida
perdida y devoción por lo perdido
han eclipsado aquello indebido;
esa criatura encadenada a las cuevas
que sin razón extrañó la luz del sol).
Oh tiempo... oh viento,
a ustedes entrego el presente.
(su partida solo es rebasada
por el vacío que genera su recuerdo.
Días de sol imperecedero;
juegos sobre el pasto
y una sensación desconocida)
II
Segundos atrás,
siglos atrás
y sus brazos siguen rodeando
la necesidad de aire y tempestad.
No -dije- necesito descansar.
Los cristales anhel(b)an brillar, ¿no?
perdida y devoción por lo perdido
han eclipsado aquello indebido;
esa criatura encadenada a las cuevas
que sin razón extrañó la luz del sol).
Oh tiempo... oh viento,
a ustedes entrego el presente.
(su partida solo es rebasada
por el vacío que genera su recuerdo.
Días de sol imperecedero;
juegos sobre el pasto
y una sensación desconocida)
II
Segundos atrás,
siglos atrás
y sus brazos siguen rodeando
la necesidad de aire y tempestad.
No -dije- necesito descansar.
Los cristales anhel(b)an brillar, ¿no?
domingo, 29 de abril de 2012
Un beso que desnude mi alma y la fusione a tu hermosura de cristal.
Podría escribirte mil palabras, pero solo el orgasmo producto del cruce de nuestras miradas es suficiente.
Ésta tristeza impregna los sueños en los que te he imaginado;
mil formas para determinar lo idéntico:
tú rostro contemplándome en medio de la infinidad de nuestra existencia.
Un beso y el rocío limpiará mi alma.
Un abrazo y las estrellas caerán sobre la pradera creada por mí para ti.
Yacer bajo el gran árbol,
en medio del indescriptible valle,
bajo luz de estrellas,
sobre la calidez de tu pecho.
(he desentrañado la creación de
improbables paisajes
solo para contemplarte a mi lado
ignorando muerte o final).
Podría escribirte mil palabras, pero solo el orgasmo producto del cruce de nuestras miradas es suficiente.
Ésta tristeza impregna los sueños en los que te he imaginado;
mil formas para determinar lo idéntico:
tú rostro contemplándome en medio de la infinidad de nuestra existencia.
Un beso y el rocío limpiará mi alma.
Un abrazo y las estrellas caerán sobre la pradera creada por mí para ti.
Yacer bajo el gran árbol,
en medio del indescriptible valle,
bajo luz de estrellas,
sobre la calidez de tu pecho.
(he desentrañado la creación de
improbables paisajes
solo para contemplarte a mi lado
ignorando muerte o final).
Una sensación en las entrañas de mi pecho anuncia el llamado a evocar la luz de luna entre los pétalos yacientes dentro de las palabras.
Una fiebre espectral anuncia la apertura de la flor que irradia desde las profundidades del infierno el contorno del poema.
Los colores despiertan, acariciados por el dulce cantar de las ninfas de lo inexpresable.
Lógica inmaterial; patrón racional
Recuperar lo que es mío... A través de la destrucción de lo cohibido, refugiado en lo prohibido por placentera voluntad.
Verso tras verso, línea tras línea, palabra por palabra, inexistencia por inexistencia, elemento por elemento, punto por punto, hasta llegar al lugar indicado bajo la estrella más lejana: santuario de peregrinaje transmutado por el fuego de los deseos, coloreado por las matices del cambio. Ese lugar olvidado, reconstituido por recuerdos nublados por un sol de calidez infantil; regresar será como una hecatombe para los ubicuos, la materialización del miedo que los ha ahorcado desde su nacimiento.
Ciego: reconstruyendo a través de los sentidos lo perdido en la ávida maraña del continuo destino.
(sin nombre ni rostro
me anuncia, con voz taciturna
que no se detendrá.
Existiría cualquier cosa,
más no un final.
Ella conoce mis caminos,
invoca la luz que enciende mi corazón.
Ella toma posesión y los asesina
a través del desconocimiento y el silencio.
Pues es lo que merecen:
maldiciones y desconocimiento.
Silencio. Un silencio mortal.)
Una fiebre espectral anuncia la apertura de la flor que irradia desde las profundidades del infierno el contorno del poema.
Los colores despiertan, acariciados por el dulce cantar de las ninfas de lo inexpresable.
Lógica inmaterial; patrón racional
Recuperar lo que es mío... A través de la destrucción de lo cohibido, refugiado en lo prohibido por placentera voluntad.
Verso tras verso, línea tras línea, palabra por palabra, inexistencia por inexistencia, elemento por elemento, punto por punto, hasta llegar al lugar indicado bajo la estrella más lejana: santuario de peregrinaje transmutado por el fuego de los deseos, coloreado por las matices del cambio. Ese lugar olvidado, reconstituido por recuerdos nublados por un sol de calidez infantil; regresar será como una hecatombe para los ubicuos, la materialización del miedo que los ha ahorcado desde su nacimiento.
Ciego: reconstruyendo a través de los sentidos lo perdido en la ávida maraña del continuo destino.
(sin nombre ni rostro
me anuncia, con voz taciturna
que no se detendrá.
Existiría cualquier cosa,
más no un final.
Ella conoce mis caminos,
invoca la luz que enciende mi corazón.
Ella toma posesión y los asesina
a través del desconocimiento y el silencio.
Pues es lo que merecen:
maldiciones y desconocimiento.
Silencio. Un silencio mortal.)
sábado, 28 de abril de 2012
¿Y si el silencio es ruido rebelde y el ruido silencio bastardo?
Allá habita un ser (casi) traslucido, cuya consecuencia es la reflección de la cual provengo.
Nuestra fricción constante origina una bruma que rodea nuestros cuerpos. Nuestros pensamientos fornican inconscientemente bajo la luz de la luna: creando percepciones, interpretando belleza, estableciendo hermosura y determinando conceptos.
Somos dos -aparentemente- en el juego de encontrarnos mutuamente, mientras nuestros labios gozan al formular cada uno de nuestros posibles nombres.
La silueta es dibujada al ritmo del viento, porqué nuestros cuerpos fluyen junto a él al poseer la misma característica fundamental (luz, transparencia, tal vez).
¿Qué nos hace ser iguales a él? ¿Qué me relaciona a ellos? ¿Qué lo relaciona con nosotros, con todos?
Somos. La incesante búsqueda engendra la fricción ya mencionada, eyaculando a través de las palabras una consistencia en forma de río. Río salvaje, río pacifico. Río que fluye hacia el mar. Hacia ese ilusivo concepto (establecido así en el camino como lo ha sido la estrella del norte) llamado yo.
Allá habita un ser (casi) traslucido, cuya consecuencia es la reflección de la cual provengo.
Nuestra fricción constante origina una bruma que rodea nuestros cuerpos. Nuestros pensamientos fornican inconscientemente bajo la luz de la luna: creando percepciones, interpretando belleza, estableciendo hermosura y determinando conceptos.
Somos dos -aparentemente- en el juego de encontrarnos mutuamente, mientras nuestros labios gozan al formular cada uno de nuestros posibles nombres.
La silueta es dibujada al ritmo del viento, porqué nuestros cuerpos fluyen junto a él al poseer la misma característica fundamental (luz, transparencia, tal vez).
¿Qué nos hace ser iguales a él? ¿Qué me relaciona a ellos? ¿Qué lo relaciona con nosotros, con todos?
Somos. La incesante búsqueda engendra la fricción ya mencionada, eyaculando a través de las palabras una consistencia en forma de río. Río salvaje, río pacifico. Río que fluye hacia el mar. Hacia ese ilusivo concepto (establecido así en el camino como lo ha sido la estrella del norte) llamado yo.
Entierran sus restos en mi cadáver
al ritmo de los lamentos de una biblia sin nombre.
El bosque es desahuciado por los desconocidos,
mientras la luna gime; su luz cubre
tal hermosa escena con cantos;
cantos que hipnotizan
versos que paralizan la sangre,
acarrean animas a cruzar todo limite.
Sin termino, son capaces de cruzar las fronteras
mientras sus rostros son despedazados por tiempo
y palabras. Palabras y verdades.
Sus cuerpos son atravesados por la espada.
Luego es coronada y despojada,
aprisionada en mi cadáver
para así ser ungida y santificada.
Santa. Santa espada,
bendecida por luz pálida y
lágrimas ambiguas de luna.
al ritmo de los lamentos de una biblia sin nombre.
El bosque es desahuciado por los desconocidos,
mientras la luna gime; su luz cubre
tal hermosa escena con cantos;
cantos que hipnotizan
versos que paralizan la sangre,
acarrean animas a cruzar todo limite.
Sin termino, son capaces de cruzar las fronteras
mientras sus rostros son despedazados por tiempo
y palabras. Palabras y verdades.
Sus cuerpos son atravesados por la espada.
Luego es coronada y despojada,
aprisionada en mi cadáver
para así ser ungida y santificada.
Santa. Santa espada,
bendecida por luz pálida y
lágrimas ambiguas de luna.
viernes, 27 de abril de 2012
No me importa extraviarme en los caminos
de sol y luna agonizantes;
el balance entre lo preciso y lo perfecto me acuna
permitiendo a lo inexistente fluir
a través de melodías sin ritmo
que el tiempo transforma en himnos,
memorias,
de algo (des)conocido.
(sin una forma inicial no hay qué re-formular)
de sol y luna agonizantes;
el balance entre lo preciso y lo perfecto me acuna
permitiendo a lo inexistente fluir
a través de melodías sin ritmo
que el tiempo transforma en himnos,
memorias,
de algo (des)conocido.
(sin una forma inicial no hay qué re-formular)
Con desprecio leo a mis hijos
porqué sus formas y matices
evocan la enfermedad de un estúpido.
Demonios que al iluminarse
me poseen y me llevan lejos de mí.
No soy tú.
No soy yo.
No eres tú.
Desconozco al ser que me sonríe
desde las esquinas del poema,
desde los rincones más soleados
y apartados de la realidad.
Las cohibiciones se han oscurecido
para ser desarraigables.
Busco la perfección, abro una ventana,
(tal vez también la fabrico)
dejando entrar vientos y confusión.
Caos reptante, caos irreconocible;
se apodera de mis hijos y los hace bastardos.
Me hace odiarlos. Me hago odiarlos.
Los odio, los desprecio,
sin embargo cada segundo indago en ellos.
Me refugio bajo sus sombras
porque tales sensaciones me reconfortan
como las canciones que brotaban de mí hogar,
la infancia.
(Meses ayer).
Frecuento sus calles con inexpresable placer
porqué me recuerdan quien solía ser.
porqué sus formas y matices
evocan la enfermedad de un estúpido.
Demonios que al iluminarse
me poseen y me llevan lejos de mí.
No soy tú.
No soy yo.
No eres tú.
Desconozco al ser que me sonríe
desde las esquinas del poema,
desde los rincones más soleados
y apartados de la realidad.
Las cohibiciones se han oscurecido
para ser desarraigables.
Busco la perfección, abro una ventana,
(tal vez también la fabrico)
dejando entrar vientos y confusión.
Caos reptante, caos irreconocible;
se apodera de mis hijos y los hace bastardos.
Me hace odiarlos. Me hago odiarlos.
Los odio, los desprecio,
sin embargo cada segundo indago en ellos.
Me refugio bajo sus sombras
porque tales sensaciones me reconfortan
como las canciones que brotaban de mí hogar,
la infancia.
(Meses ayer).
Frecuento sus calles con inexpresable placer
porqué me recuerdan quien solía ser.
La oscuridad es magnetizada
por palabras y pensamientos:
para cerrar una ventana, ocultar,
prescindir de cualquier mirada (y sus juicios)
que destruya al mecanismo en proceso de parto.
La oscuridad es tomada, destruida,
dividida, renacida, retomada,
reconstruida, re-formulada,
solo para construir.
Los ceniceros podrían ser cementerios
donde anidan almas e ideas;
donde viven errantes posibilidades,
mascaras que esperan ser incendiadas
solo para que el infante palpe el punto inicial
quien también ansia ser destruido
para des-ocultar la amenaza yaciente, escondida,
en el desvarío de los reflejos.
No. La llegada sucederá,
tal vez al amanecer o al atardecer
la hora del (re)encuentro es desconocida;
el minuto en que las sombras y los espejos cesen su baile
es aborrecida.
(Por amor al desamor, por obsesión,
por adicción a la de-construcción)
II
El pecho inerte, el aire asqueroso
los pensamientos inmundos
rodean el aquelarre
Fantasmas desconocidos, inadvertidos
vigilan celosamente el nacimiento
mientras el infante sacrificado
chilla la desaparición.
La extinción de los ubicuos es ansiada.
Sus muertes son practicadas en cada línea,
junto al sueño de un cuchillo cortando gargantas.
Goce llamado a desaparecer, porqué no es necesario
ni real.
¡No se acerquen al altar donde mis órganos
han sido inmolados por placer caníbal!
Éste lugar solo mío, éste lugar de inexistencia
donde la luz y la oscuridad bailan tomadas de la mano
en perfecta armonía procreadora.
El fuego rasga mis venas
mientras los infantes apuñalan mis manos
para seguir creando
excavando;
dibujando tan despreciado circulo
que aprisiona mi garganta
y que con cada palabra
me sofoca más y más.
El eco hace presencia
manchando los lienzos del alma extraviada;
del alma que ansía volver,
que goza al imaginar orgías entre ángeles y demonios
La reencarnación será real.
por palabras y pensamientos:
para cerrar una ventana, ocultar,
prescindir de cualquier mirada (y sus juicios)
que destruya al mecanismo en proceso de parto.
La oscuridad es tomada, destruida,
dividida, renacida, retomada,
reconstruida, re-formulada,
solo para construir.
Los ceniceros podrían ser cementerios
donde anidan almas e ideas;
donde viven errantes posibilidades,
mascaras que esperan ser incendiadas
solo para que el infante palpe el punto inicial
quien también ansia ser destruido
para des-ocultar la amenaza yaciente, escondida,
en el desvarío de los reflejos.
No. La llegada sucederá,
tal vez al amanecer o al atardecer
la hora del (re)encuentro es desconocida;
el minuto en que las sombras y los espejos cesen su baile
es aborrecida.
(Por amor al desamor, por obsesión,
por adicción a la de-construcción)
II
El pecho inerte, el aire asqueroso
los pensamientos inmundos
rodean el aquelarre
Fantasmas desconocidos, inadvertidos
vigilan celosamente el nacimiento
mientras el infante sacrificado
chilla la desaparición.
La extinción de los ubicuos es ansiada.
Sus muertes son practicadas en cada línea,
junto al sueño de un cuchillo cortando gargantas.
Goce llamado a desaparecer, porqué no es necesario
ni real.
¡No se acerquen al altar donde mis órganos
han sido inmolados por placer caníbal!
Éste lugar solo mío, éste lugar de inexistencia
donde la luz y la oscuridad bailan tomadas de la mano
en perfecta armonía procreadora.
El fuego rasga mis venas
mientras los infantes apuñalan mis manos
para seguir creando
excavando;
dibujando tan despreciado circulo
que aprisiona mi garganta
y que con cada palabra
me sofoca más y más.
El eco hace presencia
manchando los lienzos del alma extraviada;
del alma que ansía volver,
que goza al imaginar orgías entre ángeles y demonios
La reencarnación será real.
jueves, 26 de abril de 2012
No. Mi cuerpo (todo —más— allá; lugar de unión)
es un templo de alquimia y sacrificios,
donde nombres y hombres son
inmolados insistentemente
para vislumbrar, observar, poseer, entender:
Desnudar.
La muerte sólo consta de conjuros
cuya fricción genera nuevas oscuridades;
cada una más profunda, más inhabitable,
más luminosa y más despiadada.
El origen es olvidado, renegado,
borrado por los segundos;
mientras éste, en su forma de tiempo,
reclama la aniquilación como único requisito.
La miseria es liquido que corre por mis venas.
Y no le permitan observar al horizonte
Porqué entenderá.
No hay final más perturbador
Que la ambivalencia y la ceguera
(Ambas difuminadas en la duración de sueños imposibles,
junto al trastorno de observar estrellas).
Suspirar por volar cuando estás a segundos del suelo;
Abrazar nubes mientras eres despedazado por la muerte
Y el desosiego.
Y no le permitan observar al horizonte
Porqué entenderá.
No hay final más perturbador
Que la ambivalencia y la ceguera
(Ambas difuminadas en la duración de sueños imposibles,
junto al trastorno de observar estrellas).
Suspirar por volar cuando estás a segundos del suelo;
Abrazar nubes mientras eres despedazado por la muerte
Y el desosiego.
miércoles, 25 de abril de 2012
No encuentro palabras para describir el desgarramiento que mis manos quieren hacerle padecer a la piel en mi rostro.
No hay. No existe más allá de un lejano suspiro. Un anhelo tan profundo, tan antiguo, tan limitado por los años de consciencia.
¿Donde está aquello que solía ser pronunciado por tu voz?
La infancia fue un día colmado por el dulce respirar de esperanzas. Esperanzas esperadas. Esperanzas despedazadas por el cambio, por el porvenir, por el devenir, por el devenir. Esperanzas deformadas por cuestiones desconocidas.
Aun se anuncia su llegada bajo nuevos mares. Sirenas anuncian un canto que nunca ha de nacer, sin embargo, el infante lo espera. Espera en medio de la batalla - Mientras seres sin forma se degollan entre si, el infante se detiene a observar a la estrella deseada recordando aquella promesa pronunciada por el viento que le impedía avanzar. Aun no ha avanzado. Aun yace sostenido por ese rayo que palpó mientras podía respirar; Mientras podía ser.
Un abrazo que podría arrancar su alma y retornarla al lugar que nunca abandono. La esperanza del sentimiento verdadero.
No hay. No existe más allá de un lejano suspiro. Un anhelo tan profundo, tan antiguo, tan limitado por los años de consciencia.
¿Donde está aquello que solía ser pronunciado por tu voz?
La infancia fue un día colmado por el dulce respirar de esperanzas. Esperanzas esperadas. Esperanzas despedazadas por el cambio, por el porvenir, por el devenir, por el devenir. Esperanzas deformadas por cuestiones desconocidas.
Aun se anuncia su llegada bajo nuevos mares. Sirenas anuncian un canto que nunca ha de nacer, sin embargo, el infante lo espera. Espera en medio de la batalla - Mientras seres sin forma se degollan entre si, el infante se detiene a observar a la estrella deseada recordando aquella promesa pronunciada por el viento que le impedía avanzar. Aun no ha avanzado. Aun yace sostenido por ese rayo que palpó mientras podía respirar; Mientras podía ser.
Un abrazo que podría arrancar su alma y retornarla al lugar que nunca abandono. La esperanza del sentimiento verdadero.
lunes, 23 de abril de 2012
Alas negras azotan el viento
Ojos luminosos vigilan mis presagios
Desde lo alto, allá, en el borde del abismo
Seres aparentes vigilan la desomposición de mi alma
¿Qué son y qué quieren? Lo desconozco
Lo único que tengo -palabras y pensamientos- (aun dudando lo primero)
Son solo mío.
Tal vez se alimentan de la agonía al eclipsar el sol.
Tal vez se aburran y se marchen en cualquier minuto - Mañana o ayer
Tal vez también agonizan:
Hambrientos por una costumbre que les permita seguir hincando sus picos en mi cuerpo;
Ansiosos por dibujar una sonrisa confusa en mi rostro.
domingo, 15 de abril de 2012
La miseria me cubre mientras el monstruo al otro lado despierta.
Necesito ser observado, escuchado.
Sin una voz aleteando no tengo razón para continuar.
Sé tu el letargo, el ser más amado
Que exorcice todo aquello fielmente callado
Por el capricho de un infante que solo desea silencio
Para construir sus pasos, su camino, su destino
Futuro tan solido como el liquido.
Agua que temo sea mi muerte mas certeza.
Sin destino, sin forma
Tan no-sólido
Se entrega al bosque para que los arboles le consuman
Aun así teme - Vive, esperanzado
Por esa voz que aplauda con una sonrisa
(amputando)
Desde la estrella más al(ejana)ta.
Necesito ser observado, escuchado.
Sin una voz aleteando no tengo razón para continuar.
Sé tu el letargo, el ser más amado
Que exorcice todo aquello fielmente callado
Por el capricho de un infante que solo desea silencio
Para construir sus pasos, su camino, su destino
Futuro tan solido como el liquido.
Agua que temo sea mi muerte mas certeza.
Sin destino, sin forma
Tan no-sólido
Se entrega al bosque para que los arboles le consuman
Aun así teme - Vive, esperanzado
Por esa voz que aplauda con una sonrisa
(amputando)
Desde la estrella más al(ejana)ta.
martes, 10 de abril de 2012
La noche me cubre sigilosa, silenciosa. La madrugada oculta el brillo de mi deseo. Las sombras son mis cómplices.
Lo hundo tan profundo que lo separa. Dulce agonía del corazón sin retorno, que muere deshaciéndose en el aire. Mente y cuerpo han sido separados.
Al fin -me dije- al fin este ruido, que me ha atormentado desde mi nacimiento, cesó. Perdoname. No quise asesinarte. Nunca me diste razones para no hacerlo.
Lo hundo tan profundo que lo separa. Dulce agonía del corazón sin retorno, que muere deshaciéndose en el aire. Mente y cuerpo han sido separados.
Al fin -me dije- al fin este ruido, que me ha atormentado desde mi nacimiento, cesó. Perdoname. No quise asesinarte. Nunca me diste razones para no hacerlo.
lunes, 9 de abril de 2012
Lo-no-establecido ha echado raíces, instaurando en mí origen un comienzo confuso ante los ojos del espejo. Me perdí en el desierto de tú mirada, y descubrí que tanta vastedad pertenece al gemir acallado de un yo sin lugar. No estoy aquí, no estaré, trataré de estar. Preguntarme quien soy me lleva a edific(re)ar.
viernes, 6 de abril de 2012
Te desnudas.
El silencio arranca tu piel, limpia tu alma, peina tus cabellos de sol y moldea tu figura de eternidad.
El silencio hace silencio. El movimiento hace movimiento. Te desposees: te unes al bosque donde tus ojos se disuelven en tus sueños - Siendo, siendo, siendo como un sueño. Eres un sueño. Eres real, estas aquí como lo estaría el viento y aquella desconocida mañana de Mayo. Eres como el dragón. Te posees. Te entregas, te desdeñas - Tu voz se convierte en un grito a mi sacrificio.
El altar es entregado, desnudado, sacrificado - Un sonido lo parte en dos y eyacula en sus deposiciones - Se crea el verbo, el instrumento, el grito mas grande lanzado al cielo. La idea lo engendra todo.
¡atraviesa tu alma con un rayo incandescente! Deja que la luz desfigure tus ojos, que destierre tu cerebro, que derrita tu alma - Derritete entre sus pestañas, la eternidad, el mes, lo inoportuno - Te disuelves entre mis manos. Eres entregado una vez mas y vuelves a nacer. Eres otra vez. No forzado, no esperanzado, no anterior - Eres nuevo, fresco como el mármol y denso como el cielo. Es tu nueva figura ¡tan esplendida como el océano! ¡Tan inmensa como la nebulosa, como Afrodita, como el sacrificio! ¡Vive otra vez! ¡Se uno con la inmensidad, con el azul, con el canto y sus ecos en la continuidad! Energía, sé energía a mis pulmones y déjate desvanecer.
Muere. Vuelve a nacer.
El silencio arranca tu piel, limpia tu alma, peina tus cabellos de sol y moldea tu figura de eternidad.
El silencio hace silencio. El movimiento hace movimiento. Te desposees: te unes al bosque donde tus ojos se disuelven en tus sueños - Siendo, siendo, siendo como un sueño. Eres un sueño. Eres real, estas aquí como lo estaría el viento y aquella desconocida mañana de Mayo. Eres como el dragón. Te posees. Te entregas, te desdeñas - Tu voz se convierte en un grito a mi sacrificio.
El altar es entregado, desnudado, sacrificado - Un sonido lo parte en dos y eyacula en sus deposiciones - Se crea el verbo, el instrumento, el grito mas grande lanzado al cielo. La idea lo engendra todo.
¡atraviesa tu alma con un rayo incandescente! Deja que la luz desfigure tus ojos, que destierre tu cerebro, que derrita tu alma - Derritete entre sus pestañas, la eternidad, el mes, lo inoportuno - Te disuelves entre mis manos. Eres entregado una vez mas y vuelves a nacer. Eres otra vez. No forzado, no esperanzado, no anterior - Eres nuevo, fresco como el mármol y denso como el cielo. Es tu nueva figura ¡tan esplendida como el océano! ¡Tan inmensa como la nebulosa, como Afrodita, como el sacrificio! ¡Vive otra vez! ¡Se uno con la inmensidad, con el azul, con el canto y sus ecos en la continuidad! Energía, sé energía a mis pulmones y déjate desvanecer.
Muere. Vuelve a nacer.
Te posees.
Un hilo como suspiro lanzado desde mas allá ató mi corazón al zumbar de las aves.
Volví a mi nacimiento, sin embargo, tan insensato, conseguí solo volar lo suficiente.
Entender, no se puede entender. Contaminado. Ilustrado. La noche lo llama.
No la noche, sino sueños inundados por el pasado, iluminado por puntos tan profundos como el cielo
Brillantes, brillantes como cada sentimiento.
Se establecieron en la raíz del árbol, contaminaron los paisajes, asesinaron los instrumentos
Fornicaron dentro de sí mismos, y luego, asesinaron su voz - Tan preciada voz ¡asesinaron su voz!
Un hilo como suspiro lanzado desde mas allá ató mi corazón al zumbar de las aves.
Volví a mi nacimiento, sin embargo, tan insensato, conseguí solo volar lo suficiente.
Entender, no se puede entender. Contaminado. Ilustrado. La noche lo llama.
No la noche, sino sueños inundados por el pasado, iluminado por puntos tan profundos como el cielo
Brillantes, brillantes como cada sentimiento.
Se establecieron en la raíz del árbol, contaminaron los paisajes, asesinaron los instrumentos
Fornicaron dentro de sí mismos, y luego, asesinaron su voz - Tan preciada voz ¡asesinaron su voz!
jueves, 29 de marzo de 2012
Entrégame tu aliento.
Cruza la puerta que te hará mía.
Permite a mis sombras manejar tus actos.
Tu corazón arde por deshacerse entre mis manos,
Tus labios ruegan por ser conquistados por espada y escepticismo.
Tus ojos te engañan,
Tu mirada desafía tus creencias
Tu baile se deja llevar por lo que ocultas tan celosamente.
Tu reflejo abandona como humo en el aire.
Entrégate. Reclamo tu espíritu en nombre de la alegoría.
Cruza la puerta que te hará mía.
Permite a mis sombras manejar tus actos.
Tu corazón arde por deshacerse entre mis manos,
Tus labios ruegan por ser conquistados por espada y escepticismo.
Tus ojos te engañan,
Tu mirada desafía tus creencias
Tu baile se deja llevar por lo que ocultas tan celosamente.
Tu reflejo abandona como humo en el aire.
Entrégate. Reclamo tu espíritu en nombre de la alegoría.
martes, 27 de marzo de 2012
Vislumbré al pasado.
Observé al futuro.
Mis manos
Con impresión y maldición,
Disuelven al presente.
La belleza y la perfección siguen paseando tan agudas entre mi cerebro y mi cráneo.
Hermosura silenciosa,
Mano esplendida:
Donde se derrite el horizonte.
Allí, entre la luz, bailan los árboles que evocan tu voz.
Observé al futuro.
Mis manos
Con impresión y maldición,
Disuelven al presente.
La belleza y la perfección siguen paseando tan agudas entre mi cerebro y mi cráneo.
Hermosura silenciosa,
Mano esplendida:
Donde se derrite el horizonte.
Allí, entre la luz, bailan los árboles que evocan tu voz.
martes, 20 de marzo de 2012
Verdad:
Espada cuyos labios
Penetran la carne
De los argumentos.
La rivalidad entre el día y la noche ha tejido su capa.
Los árboles bailan al pronunciarse su voz:
Sin embargo la Luna, tan nostálgica
Llora su existencia.
Vamos caminando,
Asomándonos entre ventanas
Escogiendo adjetivos y creando formulas
Para patear su cabeza
Y entregarle lo que merece: nuestro fracaso.
¿Somos? Entes sin par,
Desorbitados
Desorganizados - Rogando
Vagabundos en un campo de batalla vestido por el bosque.
Mientras tanto la muerte, con su capa de día y noche
Le entrega el altar de su carne.
Espada cuyos labios
Penetran la carne
De los argumentos.
La rivalidad entre el día y la noche ha tejido su capa.
Los árboles bailan al pronunciarse su voz:
Sin embargo la Luna, tan nostálgica
Llora su existencia.
Vamos caminando,
Asomándonos entre ventanas
Escogiendo adjetivos y creando formulas
Para patear su cabeza
Y entregarle lo que merece: nuestro fracaso.
¿Somos? Entes sin par,
Desorbitados
Desorganizados - Rogando
Vagabundos en un campo de batalla vestido por el bosque.
Mientras tanto la muerte, con su capa de día y noche
Le entrega el altar de su carne.
viernes, 16 de marzo de 2012
il principe ignoto
Tuya es la noche donde los deseos bailan ocultos por una capa de desconocimiento y belleza.
Tuyo es el cielo, negro y dorado, que acaricia, que crea, que se transforma en un emblema - Que transmite, que divide, que ignora.
Tuyo es el deseo mismo, encerrado en círculos celestiales - Anillos, aros, círculos - Esfera, tuya es la esfera de una esencia convaleciente, inadvertida. Tus brazos le rodean: como cielo a tierra - Eres el cielo.
Tuyo es el cielo, negro y dorado, que acaricia, que crea, que se transforma en un emblema - Que transmite, que divide, que ignora.
Tuyo es el deseo mismo, encerrado en círculos celestiales - Anillos, aros, círculos - Esfera, tuya es la esfera de una esencia convaleciente, inadvertida. Tus brazos le rodean: como cielo a tierra - Eres el cielo.
viernes, 24 de febrero de 2012
miércoles, 22 de febrero de 2012
Su rostro se desvaneció entre los alaridos de la caída;
Antes de construirse solía ser una pradera tan eterna como el sueño,
Tan duradera como el alma,
Tan hermosa como su voz convirtiéndose en viento.
Tocándome, reclamandome, anhelandome.
Ese viento que embestía - vestía nuestros cuerpos con una luz imperecedera.
Antes de abrir sus ojos ya había muerto.
La hermosura de su mundo solo tuvo un observador. Eran dos.
Bajo la piel yacía solo uno (cubierto por el deseo mas silencioso del observador).
Existió, alguien pudo oírlo - Fluyo, alguien pudo sentirlo.
¿Lo sentirá el reflejo?
Antes de construirse solía ser una pradera tan eterna como el sueño,
Tan duradera como el alma,
Tan hermosa como su voz convirtiéndose en viento.
Tocándome, reclamandome, anhelandome.
Ese viento que embestía - vestía nuestros cuerpos con una luz imperecedera.
Antes de abrir sus ojos ya había muerto.
La hermosura de su mundo solo tuvo un observador. Eran dos.
Bajo la piel yacía solo uno (cubierto por el deseo mas silencioso del observador).
Existió, alguien pudo oírlo - Fluyo, alguien pudo sentirlo.
¿Lo sentirá el reflejo?
jueves, 9 de febrero de 2012
Me he abandonado en un desierto desconocido
Donde nieva cada noche y cuando nace el sol todo lo posible se incinera.
Me he dejado llevar por lo prohibido, transformándome así en lo que no soy.
Así me he transmutado: Lo que es, no es. Siendo así mi propio verdugo.
¿Por qué actúo para mi como lo haría una soga ante el suicida?
¿Por qué son mis manos una inquisición para mi espíritu?
Arrodillado, levantándose y yaciendo dentro de si mismo cuando le es posible,
Un ciclo artificial dentro de un pestañeo
Destinos violados por gritos, siempre antes del comienzo.
El auge se retuerce en un abrazo que lo despedaza
Mientras el tope mas alto siempre será el hueco mas bajo (y viceversa).
Se pierde, no puede seguir con suerte la rectitud
Un destino violado por puntos que desean caprichosamente cruzar una barrera hecha cráneo,
Trayendo así consecuencias invaluables para el equilibrio.
¿Equilibrio? Excusar es una opción para esta pintura que se aflige a si misma
Acepta que no estas preparado para ser, no oses volar como pájaro sin ley
Si luego no podrás consolarme.
Donde nieva cada noche y cuando nace el sol todo lo posible se incinera.
Me he dejado llevar por lo prohibido, transformándome así en lo que no soy.
Así me he transmutado: Lo que es, no es. Siendo así mi propio verdugo.
¿Por qué actúo para mi como lo haría una soga ante el suicida?
¿Por qué son mis manos una inquisición para mi espíritu?
Arrodillado, levantándose y yaciendo dentro de si mismo cuando le es posible,
Un ciclo artificial dentro de un pestañeo
Destinos violados por gritos, siempre antes del comienzo.
El auge se retuerce en un abrazo que lo despedaza
Mientras el tope mas alto siempre será el hueco mas bajo (y viceversa).
Se pierde, no puede seguir con suerte la rectitud
Un destino violado por puntos que desean caprichosamente cruzar una barrera hecha cráneo,
Trayendo así consecuencias invaluables para el equilibrio.
¿Equilibrio? Excusar es una opción para esta pintura que se aflige a si misma
Acepta que no estas preparado para ser, no oses volar como pájaro sin ley
Si luego no podrás consolarme.
martes, 31 de enero de 2012
Abre su boca y deja salir un brazo del viento:
Este toma su espíritu y se lo arranca de raíz.
Surgen alas donde una vez hubo un cuerno que sostuvo una grisácea nube,
De sus labios nace el alivio.
Su mente crea un pasillo cuyos pies sin darse cuenta han seguido.
¿Como ha de detenerlo?
Ya ha escapado. Esta lejos en un lugar desconocido;
Su fecha de partida es desconocida.
Se detiene y observa el espejo:
En sus ojos encuentra todo un mar en el cual sus versos se pierden,
Cae en la profundidad del azul, donde una vez soñó una sirena que le cantaba a través de otro sueño sobre la hierba. Una sirena de ojos rojos, una sirena cuyo corazón ha sido el único que le ha dado abrigo.
Mira sus manos ensangrentadas por todo eso aun mas fuera de si,
Todas esas cortadas hechas por la erosión de lo imposible.
Se pierde sin nacer, nace sin morir, ansía morir.
¿A quien le escribe? ¿A quien observa? ¿A quien escucha? ¿Quien le erosiona?
Inunda su voz de preguntas que solo el volver podría responder (Y solo en la mas perdida posibilidad).
Esa bocanada de aire vuelve a los pulmones, el alma vuelve a su cuerpo - No satisfecho anhela repetirlo, un regreso forzado, una palabra repetida, una descripción fastidiosa y cansada.
Déjenlo yacer donde el viento es mudo y las estrellas sordas,
Déjenlo existir en su templo, en su coraza
Algún día tendrá la valentía de abandonarla.
Mientras tanto el ir y venir se repetirá sin interrupción.
"¿Quien dice que el viento es limpio?
¿Como saber qué seres habitan en sus moléculas?
Respiro.
Atado a moverse: redundar, fluir, destruir. Atado a esas cuchillas que llevan el nombre de su poder.
Sus imágenes son burdas e inexpresivas, su rostro solo refleja una pesada vastedad."
Este toma su espíritu y se lo arranca de raíz.
Surgen alas donde una vez hubo un cuerno que sostuvo una grisácea nube,
De sus labios nace el alivio.
Su mente crea un pasillo cuyos pies sin darse cuenta han seguido.
¿Como ha de detenerlo?
Ya ha escapado. Esta lejos en un lugar desconocido;
Su fecha de partida es desconocida.
Se detiene y observa el espejo:
En sus ojos encuentra todo un mar en el cual sus versos se pierden,
Cae en la profundidad del azul, donde una vez soñó una sirena que le cantaba a través de otro sueño sobre la hierba. Una sirena de ojos rojos, una sirena cuyo corazón ha sido el único que le ha dado abrigo.
Mira sus manos ensangrentadas por todo eso aun mas fuera de si,
Todas esas cortadas hechas por la erosión de lo imposible.
Se pierde sin nacer, nace sin morir, ansía morir.
¿A quien le escribe? ¿A quien observa? ¿A quien escucha? ¿Quien le erosiona?
Inunda su voz de preguntas que solo el volver podría responder (Y solo en la mas perdida posibilidad).
Esa bocanada de aire vuelve a los pulmones, el alma vuelve a su cuerpo - No satisfecho anhela repetirlo, un regreso forzado, una palabra repetida, una descripción fastidiosa y cansada.
Déjenlo yacer donde el viento es mudo y las estrellas sordas,
Déjenlo existir en su templo, en su coraza
Algún día tendrá la valentía de abandonarla.
Mientras tanto el ir y venir se repetirá sin interrupción.
"¿Quien dice que el viento es limpio?
¿Como saber qué seres habitan en sus moléculas?
Respiro.
Atado a moverse: redundar, fluir, destruir. Atado a esas cuchillas que llevan el nombre de su poder.
Sus imágenes son burdas e inexpresivas, su rostro solo refleja una pesada vastedad."
martes, 24 de enero de 2012
Una mirada que se cruza entre la belleza y la inteligencia,
Un corazón maldito que se complementa de la benevolencia.
Abstracto, sin otro camino.
¿Son estos los pasajes que se me han ordenado seguir?
Descubriendo en cada aliento que no pertenezco,
Añorando, añorando, añorando sin embargo
Cual estrella en un firmamento sin forma,
Cual sol sobre una selva que se deforma.
Libera a esta alma de su pena,
Libera a este inmortal maldito por lo sacro,
Maldito por una búsqueda que desconoce
Atado al yugo de sus necesidades,
A las cadenas imperecederas del brillar.
Este es un reclamo a toda esa oscuridad que ha sido ignorada a la fuerza.
A ese canibalismo que salta desde un décimo piso sin pensar en un mañana,
Por el simple capricho de volar.
El bosque es ahorcado por el viento; Ambos participes de un suicidio inadvertido:
Contempla al mundo dolido en su hermosura,
Al agua como plata fundida en la garganta de los ladrones,
A las posibilidades desnudas ante la inconsciencia.
Un corazón maldito que se complementa de la benevolencia.
Abstracto, sin otro camino.
¿Son estos los pasajes que se me han ordenado seguir?
Descubriendo en cada aliento que no pertenezco,
Añorando, añorando, añorando sin embargo
Cual estrella en un firmamento sin forma,
Cual sol sobre una selva que se deforma.
Libera a esta alma de su pena,
Libera a este inmortal maldito por lo sacro,
Maldito por una búsqueda que desconoce
Atado al yugo de sus necesidades,
A las cadenas imperecederas del brillar.
Este es un reclamo a toda esa oscuridad que ha sido ignorada a la fuerza.
A ese canibalismo que salta desde un décimo piso sin pensar en un mañana,
Por el simple capricho de volar.
El bosque es ahorcado por el viento; Ambos participes de un suicidio inadvertido:
Al agua como plata fundida en la garganta de los ladrones,
A las posibilidades desnudas ante la inconsciencia.
domingo, 22 de enero de 2012
A mi querida Alejandra:
Tus ojos agonizaban antes que cualquier palabra fluyera como río de esta cueva sin lugar;
La estrella cae como si ya lo hubiera hecho antes - Los ojos le miran,
Le observan encantados como si fuera un recuerdo vivido siglos antes;
Tus brazos cayeron mucho antes que mis labios pudieran siquiera emitir sonido alguno de inconsciencia
Sin embargo tus alas marchitas expanden el aire en mis pulmones.
No hace falta llamarte, querida desconocida mía
Tu alma es el baúl donde mis sueños añaden una pizca de trivialidad a sus posesiones;
Ningún verso había entrado tanto en las oraciones de una mujer como mis palabras habían violado tus intensiones.
Lejana, en tu barco blanco de luces sin encender - Mi alma, , mi cuerpo, mi corazón y todo lo que evoca mi ser yace explotando todo lo que no pudiste ser. Aun así siendo, aun así tocando lo que quedo, imaginando lo que se fue y cantando lo que vive allá, detrás, donde las olas no tienen cansancio.
Una mueca no fingida me lleva volando a tu cueva; A ti, paloma mía, a ti te doy mi sonrisa y el intento de alivio que estremece la tensión de mi carne. Este corazón que no se siente suyo, este corazón que desea un lugar de sacrificio.
viernes, 13 de enero de 2012
Me he dicho que no escribiría mas. Anoche todos mis yos y yo entramos en conflicto: Ellos se rehúsan a abandonar la obra, sin importar cuan decadente o rudimentaria esta sea - Solo quieren sentir el filo de la espada al contemplar la pintura. Yo me niego, me niego a seguir avergonzándome por mis aires de grandeza; Ya no quiero mas burlas, ni mas razones inventadas por las cuales debería seguir esta farsa.
Me he cansado de las prosas antinaturales, de las metáforas pesadas y los versos obligados. Me he cansado de obligarme a mi mismo a creer; Si debo hacerlo, que suceda por si mismo, y si no, pues que un rayo atraviese mi alma mientras imploro misericordia.
Vaya, que cansados están mis pocos argumentos. ¿Qué tan sensato es que un muerto intente estar vivo?
Me he cansado de las prosas antinaturales, de las metáforas pesadas y los versos obligados. Me he cansado de obligarme a mi mismo a creer; Si debo hacerlo, que suceda por si mismo, y si no, pues que un rayo atraviese mi alma mientras imploro misericordia.
Vaya, que cansados están mis pocos argumentos. ¿Qué tan sensato es que un muerto intente estar vivo?
jueves, 12 de enero de 2012
Nunca te dejaría solo.
El mundo comienza a derretirse entre mis manos mientras tu voz se pierde al llamarme; Esta allí, como tu alma, vagabunda, en busca de una sombra sobre la cual posarse.
He perdido la habilidad de contar, la habilidad de ver, la habilidad de cantar, la habilidad de expresar; He perdido acres de tierra en la lucha constante contra un pedazo de papel; Mis reinos imaginarios (basados en ti) han caído por su peso ilusorio. Aunque no estés aquí, tu voz, tu nombre, tus ojos observando el amanecer siguen creando la trayectoria que tu alma decide seguir.
Un puñetazo desde afuera abruma tu blancura mientras tus sueños se crean a si mismos bajo aquel árbol que hacía tiempo buscabas: realidad, realidad, desmoronándose al ver como tu presencia cambia su tejido.
No, no te abandonaré.
El mundo comienza a derretirse entre mis manos mientras tu voz se pierde al llamarme; Esta allí, como tu alma, vagabunda, en busca de una sombra sobre la cual posarse.
He perdido la habilidad de contar, la habilidad de ver, la habilidad de cantar, la habilidad de expresar; He perdido acres de tierra en la lucha constante contra un pedazo de papel; Mis reinos imaginarios (basados en ti) han caído por su peso ilusorio. Aunque no estés aquí, tu voz, tu nombre, tus ojos observando el amanecer siguen creando la trayectoria que tu alma decide seguir.
Un puñetazo desde afuera abruma tu blancura mientras tus sueños se crean a si mismos bajo aquel árbol que hacía tiempo buscabas: realidad, realidad, desmoronándose al ver como tu presencia cambia su tejido.
No, no te abandonaré.
lunes, 9 de enero de 2012
domingo, 8 de enero de 2012
jueves, 5 de enero de 2012
Que pena esta alma mía; Tan frágil, tan desnuda, tan caprichosa, tan decidida. Perdiéndose entre los anhelos de la fortaleza de un abrazo, descifrando acertijos de dos palabras - Ni las palabras llenan el vacío que ansías detener, ni existe un hogar al que puedas correr para ocultarte de los demonios del viento.
Vuela, sabes que en este lugar no tienes nada que hacer. No hay sonrisas, no hay confort, no hay un asiento destinado a tu grandeza; Solo cabe la muerte y sus siete mil cabezas que con cada día te envenenan. ¿Disfrutas este lento suicidio? Persuasivo, casi silencioso. ¿Disfrutas este dolor que inunda tus sentidos sin cesar? Una explosión y eres libre. Aprovéchala. No sigas gastando tus fuerzas en la espera de un adiós. Nadie te lo dará.
miércoles, 4 de enero de 2012
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